DE LO QUE NO OCURRIÓ.- No ocurrió que la guerra contra el narco bañara la elección de sangre. Pudo haber sucedido. Allí están los mapas de riesgo. Durante las campañas hubo varios incidentes terribles pero el encuentro cívico se llevó adelante en todo el territorio nacional. Tampoco se desmoronó el IFE como muchos vaticinaban. La elección fue en muchos sentidos ejemplar, basta voltear a Argentina. El IFE hoy está más allá de los trabajos de los consejeros electorales, que son muy relevantes. Está más allá de las torpes encrucijadas en que lo situó la contrarreforma electoral del 2007: papel de censor de la calidad de los mensajes, monitoreo de decenas de millones de spots, etc. Preparar a millones de ciudadanos y movilizar a uno cada tres años nos habla de un IFE que está instalado en la cultura cívica de los mexicanos.
BIPARTIDISMO DE TRES.- Dos partidos políticos obtuvieron casi el 65% de la votación. Los mismos partidos gobiernan 26 de las 32 entidades. Son los mismos que gobiernan alrededor de 80% de la población. Ellos obtendrán alrededor de 380 de los 500 diputados, es decir cerca del 75% de los asientos. En las elecciones locales del domingo 5 no hay terceras fuerzas que reten. En toda la contienda fue PRI-PAN. En casi todas las otras entidades la contienda también es bipartidista pero con otro actor de por medio, el PRD. PAN-PRD en el Distrito Federal y PRI-PRD en el resto. La idea de tripartidismo funcional es excepción y quimera. Las grandes reformas que el país requiere -constitucionales incluso- sólo se lograrán por acuerdo entre el PRI y el PAN. El PRI opositor sistemático de Fox fue un fracaso. Nunca habían perdido tantos votos. El PRI que cooperó parcialmente con Calderón fue un éxito. Nunca habían recuperado tantos votos. La lección es clara. PRI y PAN tienen derecho fundado a pensar en una victoria en el 2012. La gran pregunta es si están dispuestos a arreglar la casa de aquí a entonces. Reforma fiscal inevitable, ampliación de la reforma energética, reforma laboral, telecomunicaciones, nueva reforma a la contrarreforma electoral del 2007, son asuntos que ya están en la agenda. Pero además en el archivo legislativo hay decenas de iniciativas de gran relevancia que han sido pospuestas para evitar un "costo político". Si no es ahora, cuándo. El deterioro en productividad del país no hace sino anunciarnos la perpetuación de la pobreza. ¿De dónde saldrá el impulso modernizador si no es de esos partidos?
ALTERNANCIA DE SEGUNDA GENERACIÓN.- Los teóricos afirman que es la verdadera prueba: salir y regresar. En el orden de Gobierno Municipal ya son muy comunes. En el Estatal la sorpresa la dieron San Luis Potosí y Querétaro. ¿Castigo al PAN o a Calderón? Con una caída del 8 al 10% del PIB, decenas de miles de nuevos desempleados y una severa crisis de seguridad, era claro que no habría fiesta. De ahí la pregunta ¿para qué la provocación innecesaria?
EL COSTO DE LA RISITA.- Hablar del "horror de pasado" fue el gran negocio del Vicente Fox, pero a México le costó seis años de un rompimiento entre las dos fuerzas centrales. Regresar a esa cantaleta en el 2009 polarizó inútilmente la discusión y, por los resultados, no sirvió. Ahora tendrán que sentarse a la mesa y muchos no podrán olvidar la risita burlona del líder panista. ¿Para qué? Cuándo aprenderemos que la convivencia es obligada.
LA FACTURA.- Ninguna sorpresa. El electorado es mucho más sensato de lo que imaginamos. ¿Pensaron López Obrador y las huestes perredistas que podían pisotear normas sin costo? Queda claro que el "líder" en que se apoyaron en el 2006 y que los llevó a su máximo nivel histórico es un gran destructor. Ya dividió a la izquierda y la regresó a sus niveles de hace dos décadas. Gran triunfo. Para el PRD pensar en la Presidencia es ahora de nuevo mera ilusión. De haber actuado de manera responsable hoy el PRD podría codearse con los grandes y ambicionar más. Se tardaron en la expulsión por coquetear con los votos y hoy también pagan las consecuencias. Pero no es el final de la historia, todavía puede causar más daño. Ya veremos.
LA PARTE OSCURA.- El PRI se liberó de los chantajes de pequeñas minorías pero cayó en una nueva trampa. El poder de los gobernadores sobre sus diputados acentúa su papel de virreyes. Pero hay más oscuridad. El PRI y el Verde podrían tener mayoría absoluta, incluso imponer el presupuesto y Ley de ingresos. Pero la gran incógnita es qué hay detrás del Verde. Todo interés social legítimo debe estar representado: cañeros, comerciantes, campesinos, empresarios, maestros, lo que sea. Pero no es correcto enmascararlos. El Verde en su papel de partido bisagra ha ido con el PAN y con el PRI. Pero hay un severo cuestionamiento ético sobre esa fuerza. Llegó la hora de gobernar legislando sin concesiones. Ya no está la amenaza del populismo exacerbado. Ya no hay pretextos. Las finanzas públicas están en una situación crítica. El 2010 podría ser terrible. Está en sus manos evitarlo.
