Los aficionados taurinos que tuvimos la fortuna de conocerle y seguir de cerca su larga y brillante carrera novilleril y corta de matador de toros, no quisimos dejar pasar la fecha del cuatro de agosto, en que se conmemora el XXV aniversario de la dramática muerte de Valente Arellano Salum en su natal Torreón.
Ojalá en esa fecha se multipliquen en todo el país los homenajes y reportajes especiales en honor al desaparecido matador de toros lagunero.25 años y aún los aficionados que siguieron su meteórica carrera conservan en su memoria la imagen del genio que con su carisma, personalidad, juventud y fuerza excepcional, revolucionara la fiesta brava para sacarla del marasmo y monotonía en que se encontraba
Conservamos la crónica del reconocido y prestigiado don Cutberto Pérez "Tapabocas" de una de las más brillantes actuaciones del entonces novillero lagunero el domingo 28 de noviembre de 1982 en la Plaza de Toros México, en la que alternó con Manolo Mejía y Ernesto Belmont con un encierro de La Venta del Refugio. "Tapabocas", cronista taurino del Ovaciones, relató lo siguiente: "VALENTE: 4 OREJAS CONSAGRATORIAS. Para ver una novillada, hacía por lo menos cuatro décadas que no se llenaba el Coso de Insurgentes (desde los tiempos de "Los Tres Mosqueteros", Capetillo, Rodríguez y Córdoba, con su D'Artagnan Paco Ortiz). La historia vuelve a repetirse.
Después de las tardes anteriores en que Valente se ha mostrado como un torero de arrolladora personalidad y carisma, pese a sus defectos de novillero que se acentúan por su desbordante temperamento y valor, la prueba máxima la iba a pasar el día de ayer con la plaza llena como si se tratara de una corrida de toros estelar o sea de figuras.