Sólo en el timbre de tu voz quedaste
En las tres últimas palabras que dijiste
El día que sin querer te fuiste
Y entre ellas mi nombre pronunciaste.
Bajo una seña que pusiste
Encontré el amor que me dejaste
Y usé todo el valor que tú infundiste
Poniendo una mirada triste.
Como se pone una puerta
Sobre lo que ya no existe
En tu humanidad ya muerta.
Haciendo lo que tú quisiste
Guardé esa plática secreta
Como atención que tú me mereciste.
Del libro: