Contrastes. El Centro Histórico de Durango no sólo atrae a turistas y paseantes, sino que también ha comenzado a llamar la atención de personas que se dedican a pedir limosna.
Aumenta el número de personas que piden dinero en las calles en el primer cuadro de la ciudad, imagen que contrasta con el rescate de edificios y lugares públicos con los que se pretende atraer más turismo.
Se sabe que la crisis económica mundial ha provocado un aumento en las cifras de desempleo en México, pero también es una realidad que hay quienes prefieren “limosnear” que trabajar.
De cualquier forma esta situación debe ser un punto a revisar por las autoridades correspondientes ya que en el Centro Histórico abundan las personas que solicitan una moneda para sobrevivir.