Hinojosa sacó el orgullo y el carácter para llevarse la única oreja que se cortó ayer en la Plaza de Toros Salvador Barrera. (Fotografía de Jesús Galindo)
El lagunero Aarón Hinojosa, con un apéndice cortado, fue el triunfador de la novillada benéfica celebrada ayer por la tarde-noche en la romántica Plaza de Toros Salvador Barrera de Lerdo, que lució una regular entrada sobre todo en el tendido de sombra.
Los desiguales novillos de la ganadería de Doña Carmen, fundada en 1978, con divisa Bugambilia en color celeste y naranja, se mostraron faltos de fuerza con poca bravura y descastados, que perjudicó a la mayoría de los aspirantes a matadores de toros. Además, por la premura de su arribo a la región no les fue registrado el peso correspondiente, mismo que no fue anunciado.
ÉDGAR BADILLO (TRAJE CORTO)
El todavía niño-torero recibió a "Cholito", un ejemplar negro bragado listón y cornidelantero, con un farol de rodillas, para rematar con chicuelinas en los medios. La faena se la brinda al respetable, luego de colocar perfectamente el segundo tercio.
Con la muleta realiza una buena tanda por naturales, para luego seguir con manoletinas y después de acomodarse en el ruedo realiza una estocada un poco trasera pero fulminante que hace doblar a su valiente enemigo, que aún en agonía se mantuvo luchando por segundos sin doblar, hasta que buscó tablas para sucumbir. Palmas.
AARÓN HINOJOSA (MARINO Y ORO)
El orgullo de la Comarca le da la bienvenida a "Pepón" (negro meano, bizco de cornamenta) con la suerte de portagayola, para luego hilvanar un par de faroles de rodillas y rematar con unas vistosas tafoyeras. Tras colocar un buen par de banderillas, coloca unas cortas al quiebro, para ser reconocido por los aficionados.
La faena con la muleta la complementa con derechazos con las zapatillas bien clavadas en la arena, para luego seguir con manoletinas. Al encontrar al animal muy débil, decide matar con media estocada algo caída, pero que hizo doblar al bovino. Aplausos, pero el juez le concede oreja por petición general de los asistentes.
ARMANDO MONTES (BLANCO Y AZABACHE)
Poco pudo entenderse el zacatecano con su enemigo "Regio", que por lado derecho tuvo poco recorrido con el capote, aunque con la muleta logró adornarse con un par de trincherazos y es que el astado mostró poca bravura y trapío, lo que deslució la faena. Tras no poder acomodarse opta por deshacerse del animal con un pinchazo en todo lo alto, para luego matar con media estocada algo trasera. Vuelta al ruedo.
JESÚS GARZA (OLIVO Y AZABACHE)
La faena del regiomontano comenzó bien ante "Chicago" (negro zaino, capacho de cornamenta), ya que con el capote lo recibió con aplaudidas verónicas, para rematar con revolera. Cubrió el segundo tercio con los tres pares de banderillas.
El novillo fue muy complicado en su embestida, para terminar pronto su labor muleteril, al no lograr hilvanar una sola tanda de derechazos. Se fue vivo luego de escuchar los tres avisos por parte de la autoridad, recibiendo Garza estruendosos abucheos por parte del respetable, sobre todo cuando desesperadamente quiso descabellar con el ejemplar en pleno movimiento y con dos espadas en el morrillo.
JUAN VICENTE (ESCARLATA Y ORO)
El ibérico comenzó con "Lalito", con verónicas completas y luego una media verónica con el capote, rematando antes del cambio de tercio con cuatro chicuelinas seguidas, lo que hizo al respetable aplaudir, pese a presenciar la faena en penumbras, por el casi nulo alumbrado en el coso lerdense.
Puso tres pares de banderillas al quiebro y con la muleta logró hilvanar una buena tanda de derechazos, pero el novillo cambió inexplicablemente de lidia, por lo que el diestro de origen español optó por jugársela con el acero, pinchando en las dos primeras oportunidades, para luego matar con media estocada. Palmas.