El presidente Barack Obama dejó hoy abierta la puerta para emprender acciones judiciales contra ex funcionarios responsables de delinear las políticas de tortura ejecutadas por la pasada administración.
El mandatario precisó que para los oficiales de los servicios de inteligencia que fueron responsables de aplicar estas 'técnicas' a sospechosos de terrorismo, 'no creo que sea apropiado que sean perseguidos (judicialmente)'.
'Con respecto a quienes formularon estas decisiones legales, diría que esto va a ser más una decisión del procurador general, dentro de los parámetros de varias leyes, pero no quiero adelantarme', dijo.
Respondiendo a una pregunta de la prensa durante una aparición conjunta con el rey Abdulá de Jordania en la Casa Blanca, Obama reconoció que tal escenario no será fácil.
'Creo que existen una serie de temas muy complicados involucrados, aunque mi posición general es que debemos ver hacia adelante, no hacia atrás', apuntó.
Sin embargo, el mandatario se dijo preocupado que cualquier eventual acción legal en este contexto se politice 'de modo que no podamos funcionar efectivamente y entorpezca nuestra habilidad para llevar a cabo criticas operaciones de seguridad nacional'.