Abren camino a través de la innovación tecnológica

Le apuestan a la innovación tecnológica y desarrollan un recubrimiento térmico, que promete, reducir hasta 8 grados la temperatura en cualquier superficie, ya sea una pared o techo, sin importar si es de lámina, ladrillo, block o madera.

Además de ello, el proyecto que apenas está por arrancar promete detonar una cadena productiva de producción y empleo dentro de zonas rurales, proveedores de servicio y vender, porque no en el mediano plazo, franquicias a nivel nacional.

Después de 8 años de hacer un sinnúmero de pruebas, primero en su hogar, luego en otros inmuebles con distintos materiales, Rodolfo Martínez Ortega ha logrado perfeccionar su nueva tecnología, por lo que recientemente recibió la autorización de la tramitación de la patente ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI), iniciando con ello su comercialización.

Entrevistado en sus oficinas, el gerente general de Rebotemp 21, relató que aunque recientemente participó dentro del Programa Adopta una Empresa en el otoño de 2008, su trabajo no es de ahora, sino que inició desde 2001.

Aunque empezó como un hobby la odisea de encontrar una mezcla que le permitiera generar un confort en su casa, su curiosidad lo obligó a realizar un sinnúmero de pruebas para lograr al final crear una innovación tecnológica y desarrollar un recubrimiento térmico, el cual es único en su tipo y que utiliza piedra caliza y otros elementos para bajar las altas temperaturas, ya sea en una vivienda, oficina, nave industrial o establos, sin importar si están hechos con lámina, ladrillo, adobón, concreto o block.

 MUCHOS AHORROS Y VENTAJAS

La innovación creada también va de la mano con un modelo de utilidad, por lo que además del recubrimiento térmico, se han diseñado pistolas para realizar la aplicación correspondiente en las superficies.

El gerente general dijo que la principal ventaja de su producto es que puede disminuir de 3 a 8 grados la temperatura en una superficie, por lo que los grados dependerán de muchos factores: los materiales de construcción y la orientación que tenga el inmueble.

Sin ampliar al detalle, explicó que el recubrimiento tiene la bondad de no retener la temperatura, por lo que es ideal en zonas con problemas de salitre.

Otra de las ventajas que se mencionan es que puede aplicarse sin la necesidad de que la superficie tenga yeso o pintura, por lo que en obra negra puede aplicarse y tener un buen terminado decorativo. El mantenimiento debe hacerse cada 5 años.

El costo por metro cuadrado se estima en 55 pesos.

Otro de los beneficios de este proyecto es que los minerales se encuentran en la zona rural de la región, por lo que se generarían fuentes de trabajo, sin contar los proveedores que deseen comercializar el producto, así como los desarrolladores de vivienda que tienen interés en las hipotecas verdes y muchos otros más.

 SIN APOYOS

Actualmente la empresa tiene la capacidad de producir 5 toneladas diarias, en tanto las pistolas diseñadas pueden trabajar superficies de 100 metros cuadrados por hora.

La idea de Martínez Ortega es "crear una barrera contra las inclemencias de las altas temperaturas, generar confort, una cadena productiva y la creación de empleos, y una vinculación del sector productivo con el educativo".

También desea que sus hijos que ya están involucrados en esta empresa familiar desarrollen conocimiento y el negocio.

Pese a que la empresa ya pasó por un proceso de incubación lamentablemente no tiene acceso al programa Capital Semilla de la Secretaría de Economía, a lo cual desconoce el porqué, ya que lo más que hicieron los funcionarios fue enviarlo a una Unión de Crédito de la localidad para obtener una línea de financiamiento, pero, las condiciones no fueron las óptimas para el arranque de una pequeña empresa, por lo que trabajará paso a paso, con recursos limitados, pero propios.

¿Cómo nace una innovación tecnológica?

Bien dicen que el que persevera alcanza, por lo que la idea de crear un recubrimiento térmico que es ideal en zonas con temperaturas extremas como La Laguna, nació primero para cubrir una necesidad propia.

Originario de Parras de La Fuente, Coahuila, Martínez Ortega veía que la mayor parte de las viviendas de esta ciudad se les aplicaba una piedra caliza, lo cual generaba casas más frescas y confortables.

Su vivienda que es de dos plantas alcanzaba por la tarde altas temperaturas debido al Sol, por lo que los recubrimientos aplicados y los 2 aparatos de aire nada podían hacer para refrescar las habitaciones, ya que a decir del propio Martínez Ortega las paredes estaban hirviendo.

El ingeniero mecánico eléctrico tiene experiencia dentro del ramo industrial, aunque después decidió abrir un negocio propio en la comercialización de lubricantes. La necesidad propia se cubrió al poco tiempo, sin embargo, continuaba experimentando por su cuenta y con recursos propios para lograr una mezcla que pudiera comercializarse.

La idea obligó a documentarse en otras áreas por años para lograr su objetivo, por lo que conoce a la perfección su producto y los alcances que puede tener en varias ramas productivas. Estudiando cuestiones de química para saber que el cuerpo humano ante una mayor temperatura genera energía, por lo que al vivir en una casa con altas temperaturas la persona no descansa, por lo que genera un cansancio y poca productividad en donde labore.

En 2008 ya tenía su innovación tecnológica, pero a la fecha no cuenta con los recursos necesarios para producir mayores volúmenes, ni tenía la marca y su patente registrada, por lo que tuvo que esperar casi un año para poder lanzar al mercado su modelo de utilidad y su marca.