Crisis restaurantera. Negocios del ramo de restaurantes han tenido que cerrar sus operaciones en la ciudad ante la crisis económica, los problemas de inseguridad pública y la influenza A H1N1.
La industria de restaurantes de la Comarca Lagunera enfrenta su peor momento en su historia, al reportar la pérdida de 500 empleos y el cierre de cerca de 120 negocios establecidos en lo que va del año.
La crisis económica estaba pegando fuerte a este ramo de servicios a nivel nacional y regional desde el año pasado, pero a lo anterior se agregó el problema de la inseguridad pública que se tienen desde hace varios años, golpeado más a esta industria en La Laguna. La situación que se agravó aún más con las medidas sanitarias implementadas a finales de abril, obligando a muchos a cerrar de manera definitiva sus puertas al público.
Un testimonio sobre esta difícil situación que enfrenta la industria de restaurantes es el cierre reciente de Bebe Vino, un restaurante cosmopolita ubicado en bulevar Independencia y calzada Abastos. Arrancó operaciones en 2003 y el cual a partir de un año y medio atrás comenzó a resentir los problemas de inseguridad pública, así como la crisis económica mundial y por último la influenza A.
Federico Ramos Salas, representante de la empresa, da su testimonio sobre lo difícil que fue enfrentar este entorno poco favorable para los restauranteros durante este tiempo, pero sobre todo el tomar una decisión crucial para el negocio: cerrar sus puertas y hacer una reestructura interna.
Muy tranquilo Ramos Salas platicó que si bien en la región había problemas dentro de la industria maquiladora la economía iba funcionando bien, por lo que no dudó en poner en operación un restaurante cosmopolita, el cual tuviera la capacidad de atender a 250 comensales, ofrecer música en vivo y contar con una carta amplia de vinos, así como el tener un edificio con vista a la calle.
Todo iba bien para el negocio hasta hace año y medio, tiempo en el cual se comenzó a resentir los problemas de inseguridad pública en la plaza, lo cual provocó que los clientes ya no salieran de noche, disminuyendo con ello las ventas de su negocio. Aunado con la crisis económica que se comenzó a resentir hace 8 meses atrás, dicho binomio afectó las finanzas del restaurante por lo que se implementaron acciones para mantener en pie la planta laboral de 50 empleados.
Sin embargo, relató el representante de la empresa que lo que vino a rematar a esta industria y a tomar una decisión drástica de cerrar sus operaciones fue la psicosis de la influenza A.
Comentó que las ventas bajaron tanto que se tuvieron días en donde ingresaron tan sólo 500 pesos, situación que los obligó a analizar que la ciudad, en estos momentos, no aceptaba un formato de este tamaño y tipo de servicio. Por lo que el pasado 20 de mayo cerraron sus puertas al público, pese a los reclamos de amigos y comensales.
50
EMPLEOS
Generaba el restaurante ubicado en el Oriente.
AÑOS
De operaciones tenía el negocio.