Muestran su fuerza. Integrantes del SME y organizaciones civiles y campesinas marcharon del Ángel de Independencia al Zócalo de la Ciudad de México, en rechazo a la liquidación de la compañía Luz y Fuerza del Centro, decretada por el Gobierno Federal el pasado fin de semana. EL UNIVERSAL
Sindicalistas, universitarios y líderes de corrientes de la izquierda se unieron ayer en una masiva marcha en Ciudad de México contra el decreto presidencial que liquidó la empresa pública Luz y Fuerza del Centro (LyFC), que abastecía de energía eléctrica a la capital del país.
Los manifestantes, la mayoría ex trabajadores de LyFC que fue disuelta el domingo pasado por el mandatario conservador Felipe Calderón, marcharon por la avenida Reforma hasta el Zócalo, donde realizaron un mitin.
En la plaza confluyeron el líder del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Martín Esparza, y sus seguidores, legisladores izquierdistas, estudiantes universitarios, campesinos y militantes del PRD y del PT, entre otros.
También estuvieron los legisladores Rosario Ibarra y Porfirio Muñoz Ledo, así como líderes de la combativa comunidad de San Salvador Atenco, que con marchas echaron atrás la construcción de un nuevo aeropuerto en 2002.
En la caminata estuvo el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, quien no pudo llegar al Zócalo.
La marcha, seguida por 2 mil 261 policías con apoyo de dos helicópteros, fue la primera muestra contundente que da en las calles el SME que se opone al despido de los 44 mil trabajadores y la extinción de la empresa, cuyas instalaciones fueron tomadas por agentes federales y son operadas desde el domingo por empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Según el Gobierno capitalino, en la manifestación participaron 150 mil personas.
Los sindicalistas, a quienes las autoridades responsabilizan en gran parte de la ineficacia operativa y administrativa de la LyFC, fueron apoyados por otras organizaciones de trabajadores, estudiantes y corrientes de la izquierda.
La columna de manifestantes puso en jaque al tránsito de automóviles en la zona centro, por donde en la mañana unos 3 mil 500 campesinos marcharon en rechazo de la desaparición de la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA), propuesta por el Gobierno del presidente Calderón, como parte de los recortes al presupuesto público de 2010.
La movilización se desarrolló un día después del inicio de la liquidación de los 44 mil trabajadores que tendrá un costo de hasta 20 mil millones de pesos.
El líder sindicalista Martín Esparza exigió que se derogue el decreto y propuso a sus seguidores rechazar la indemnización mientras se establece un diálogo con las autoridades federales, las cuales ya han advertido que la medida es irreversible.
Según Esparza, hoy el sindicato y autoridades celebrarán una reunión para analizar la situación de LyFC, además de que pidió al alcalde de Ciudad de México, Marcelo Ebrard, que su Gobierno actúe como mediador.
En un comunicado, Ebrard dijo se establecerá una mesa de negociación entre el SME y el Gobierno Federal "para alcanzar una solución y garantizar la eficiencia del servicio (...) y los derechos de los trabajadores electricistas", en el que las autoridades capitalinas actuarán como observadores.
La Secretaría de Gobernación confirmó que el viernes establecerá una mesa de diálogo en instalaciones de la dependencia, con representantes del SME.
Esparza exigió anular el decreto y a cambio el sindicato se compromete a hacer más eficiente a la empresa.
El líder del sindicato de trabajadores de Teléfonos de México (Telmex), Francisco Hernández Juárez, confió en que el Congreso deseche el decreto porque, según él, el Ejecutivo no puede extinguir la empresa sin tomar en cuenta al Legislativo.
El diputado izquierdista Porfirio Muñoz Ledo pidió la salida de Calderón de la Presidencia, convocó a una huelga nacional y exhortó a la población a abstenerse de pagar la tarifa de la luz eléctrica debido a que LyFC no existe más.
LyFC proporcionaba el servicio público de energía en la capital mexicana, 82 municipios del vecino Estado de México, 45 de Hidalgo, dos de Morelos y tres de Puebla, una zona con una población total de 25 millones de habitantes.
Liquidación de LyFC es una infamia:AMLO
Andrés Manuel López Obrador aseguró que la liquidación de LyFC es una infamia y es inhumano, pues de un momento a otro se dejó sin trabajo a más de 44 mil trabajadores.
Durante la marcha del SME y sus simpatizantes, el ex candidato presidencial aseguró que por muy difícil o grave que estuviera la situación en dicha empresa, su desaparición no era la solución.
Aseguró que él no gana nada con su presencia en el acto, pues sólo pretende respaldar a los trabajadores.