MÉXICO, DF.- En su despedida, ante la mayoría de sus colaboradores más cercanos, desde los subprocuradores hasta su secretaria, Eduardo Medina-Mora, hasta ayer procurador General de la República, dijo tener sentimientos encontrados.
"De tristeza, un sentimiento también de dolor, de dejar una misión tan importante como la que me ha tocado compartir con ustedes; pero también de gusto, con la satisfacción por el sentimiento del deber cumplido", indicó.
Ser titular de la PGR, aseguró, ha sido la encomienda más importante en su vida pública y le tocó dirigir la institución en uno de los momentos más difíciles en la historia de México por la violencia que el narcotráfico está generando en contra de la sociedad y de las instituciones.
Durante su gestión, de casi tres años si hubiera llegado a diciembre, le tocaron, rememora, momentos particularmente dolorosos, como la "Operación Limpieza", dentro de la cual fue detenido quien se desempeñara como Subprocurador de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, Noé Ramírez Mandujano y otros altos jefes operativos de esa área acusados de filtrar información a los Beltrán Leyva.
En plural, sin decir nombres, dijo que ese episodio había sido doloroso porque algunos amigos se habían separado de sus obligaciones como servidores públicos, y aunque era una falla comprensible desde el punto de vista humano, no se podía tolerar y no se toleró.
Por eso agradeció a la actual titular de la SIEDO, Marisela Morales, a quien llamó "mi amiga", porque reconstruyó el área más sensible de la Procuraduría en los momentos más difíciles para la institución.
Medina-Mora, quien en un par de momentos bromeó con algún colaborador, fue agradeciendo uno por uno a todos los subprocuradores: a Víctor Corzo, de Control Regional y Amparo, de quien dijo lo molestaba a cualquier hora de la madrugada, pues el 90 por ciento del trabajo de la PGR se concentra en su área.
A Felipe Muñoz, de la Subprocuraduría de Delitos Federales, cuyas averiguaciones, resaltó Medina Mora, aunque menores en número son más complejas; y a Juan Miguel Alcántara Soria, subprocurador Jurídico, de quien confió que conducirá bien la dependencia en tanto el Senado ratifica el nombramiento de Arturo Chávez Chávez como nuevo Procurador.
Medina-Mora consideró que están sentadas las bases de una institución más sólida, que sobrepasará a los cárteles de la droga, que en la violencia que emplean muestran el signo de su debilidad.