Radiografía. Vecinos y párrocos del Santuario de la Virgen de Guadalupe se manifiestan conformes por las actividades celebradas en honor de la Morenita; no hay molestia por la romería, pero sí por el poco respeto que tienen los comerciantes en cuanto a la fiesta.
No todo es festejo el día 12 de diciembre. Cuando este día la Iglesia Católica celebra a la madre de los mexicanos, la Virgen de Guadalupe, alrededor del evento también vienen una multitud de problemas.
A esta fecha ya se dio la autorización de la romería por parte del Ayuntamiento, y todos los vendedores se preparan para colocar sus puestos desde el 8 de diciembre hasta el 14; se esperan 870 comerciantes.
La avenida con dirección al Santuario de la Morenita aún luce serena; los vecinos cuentan con la tranquilidad, pero ya han comenzado a prepararse ya que en tan sólo una semana la calma les cambiará por murmullos, venta y compra, comerciantes, armazones de fierro que forman los puestos, basura, el griterío, música, las danzas, niños asustados y la devoción de sus padres y todo un colorido panorama de romería.
PUNTOS DE VISTA
Los involucrados, y por no decir los más afectados, sino los que año con año se enfrentan a esta realidad, son los habitantes de esta zona, los párrocos del templo, la misma Cruz Roja y las autoridades.
Pero todos los sectores llegan a coincidir en que no es más que una fiesta anual y que se hace en honor de la Virgen de Guadalupe, por lo que todos tienen que entender y "dar su brazo a torcer".
VECINOS
A la mayoría de los colonos no les representa mucho problema la romería del 12 de diciembre, dijo Liliana Jáquez, "es una fiesta anual y no podemos dejar que todos los fieles vengan a ver a la Virgen, porque es su templo; en todo caso tendrían que quitarla de aqu→ í, pero en realidad esta fiesta a mí no me molesta".
Uno de los tenderos del lugar, don Emilio Tovalín, comerciante desde hace 35 años quien vive y tiene su negocio en el mismo lugar, asegura que esta romería le viene hasta a beneficiar, pues también vende un poco más de lo común, y aunque afirma que lo difícil es la salida pues parece un "río revuelto", no le afecta en absoluto.
Aunque parece que los vecinos no se ponen de acuerdo y no mantienen relaciones estrechas, los comentarios en cuanto a la puesta de comerciantes en la plazoleta no les causa malestar, y en forma contraria sí lo es con el famoso tianguis de los domingos al que mucha gente lo denomina "Sams-tuario".
Doña Alma Silvia Ríos de Marín prefiere tolerar esta situación e invita a que todos lo hagan, y al tener que llevar su vehículo a una pensión para resguardarlo y poderlo sacar, ha decidido rentar su cochera para obtener un recurso y pagar lo necesario.
En la zona también hay una estancia infantil, y a decir de la directora Érika Gutiérrez Vázquez es parte de las tradiciones y hasta sus alumnos las disfrutan; el inconveniente es que tienen que atravesar "a paso de tortuga" el lugar para llevar las bolsas de mandado y hacer la comida para los chiquitos. Al terminar sus actividades, a las cuatro de la tarde, no les provoca mayor problema.
En general todos están conformes con la fiesta, pero su desacuerdo es por el tianguis del domingo, el cual parece nunca acabar y algunos aseguraron: "para el 12 de diciembre todo está controlado, la basura, vigilancia de seguridad y de Cruz Roja, las misas, todo; en cambio con lo del domingo todo se roban, se aprovechan de los espacios vecinales, no hay control de la basura, es un círculo que no termina, y nadie nos ayuda".
PARTE ECLESIAL
Para el cuerpo de párrocos del templo es preocupante que los mismos locatarios no respeten los lugares que les asigna la Coordinación de Inspección Municipal, aseguró el sacerdote José Luis Badillo, "todo se hace por su bien y el de los que asisten con fervor a la Virgen de Guadalupe, para evitar contingencias y accidentes lamentables".
Recalcó que a la comunidad de presbíteros no les incomoda la venta de distintos artículos y alimentos, pero se debe imponer la razón, por lo que pidió se incremente la seguridad.
PRIMEROS AUXILIOS
Los que también se ven en la necesidad de poner su campamento con varias horas de anticipación de la fiesta de la Virgen son los socorristas de la Cruz Roja, quienes en este año se ubicarán en el atrio del templo desde la madrugada del 11 de diciembre para ganar paso a los comerciantes y visitantes al templo.
Aseguró el jefe del cuerpo de socorristas, comandante Rubén Ruvalcaba, que se cotemplan 10 elementos de atención, una ambulancia y la motocicleta y aunque el evento lo visualizan tranquilo por la fuerte presencia de frío, se están preparando para la atención de cualquier urgencia. ¡Por todos los sectores se espera que impere la calma!
DIANA RÍOS DE MARÍN
Ama de casa
ÉRIKA GUTIÉRREZ
Directora de estancia
LILIANA JÁQUEZ
Ama de casa