MÉXICO, DF.- Defensores de los derechos de la infancia advierten que el caso de Casitas del Sur y la intervención de Los Perfectos es consecuencia del descuido que ha tenido el Estado mexicano para proteger a los infantes del país.
María Teresa Sotelo, líder de la Fundación en Pantalla contra la violencia Infantil, subraya que las ONG han advertido del riesgo de que grupos religiosos operen albergues infantiles sin que haya respuestas contundentes.
Indicó que la violencia infantil es la primera causa de muerte de niños mexicanos, arriba de cáncer y neumonía. "Ahora todas esas cifras juntas no dan las del maltrato; hay 8 millones de niños mexicanos en condiciones de maltrato", dijo.
Sotelo advirtió de que entre la violencia infantil sobresale la trata de personas, "que es toda una industria perfectamente organizada vinculada con la prostitución, la pornografía y el tráfico de órganos de menores. Son mafias estructuradas en todo el mundo".
"Esta industria genera cerca de 9 mil millones de dólares anuales, que cruzan fronteras sin problemas, y aquí vemos el caso de Casitas del Sur. El problema es que México generacionalmente dejó crecer estas mafias de tráfico de menores", dijo.
Indicó que "era de esperarse" lo que ocurrió en Casitas del Sur con la desaparición de al menos siete menores, entre ellos Ilse Michel, Magdalena, Azael y Natanael, pues no ha habido infraestructura del DIF para proteger a niños mexicanos.
"El problema ha sido ignorado por la secretaría de Esducación Pública y Salud. Por muchos albergues que tenga el DIF no se da abasto y recurre a albergues que la sociedad civil abre
Subrayó que tras 15 años de trabajo social no ha habido autoridades que se interesen con honestidad en este problema. Afirmó que la desatención a la infancia "comienza a cobrar la factura" con la violencia que vive el país.