HUELLAS. Las patadas y los golpes quedaron en los cuerpos de los ofendidos.
Con golpes en diferentes partes del cuerpo, cuatro hombres y una mujer fueron ayer por la mañana a la Subprocuraduría de Justicia en Lerdo para denunciar abusos por parte de efectivos del Ejército Mexicano en Tlahualilo.
Recuento de los daños
José Guadalupe, Jaime Antonio y Luis Félipe, vecinos de poblados cercanos a Tlahualilo, trabajan en un súper que está en el entronque de la carretera Bermejillo-Ceballos con Tlahualilo, lugar hasta donde llegaron el domingo alrededor de las 3:30 de la tarde entre 30 y 40 militares a bordo de cinco vehículos de la milicia.
De pronto, los soldados, que portaban pasamontañas y máscaras, entraron al negocio, denominado “El Entronque”. Primero, con calma, les preguntaron a quién pertenecía un vehículo tipo Tsuru color rojo que estaba estacionado afuera del súper, desde hace seis días.
Como los empleados no supieron brindar información, ya que constantemente los viajeros dejan sus carros por largos periodos encargados en el negocio, los soldados los empezaron a golpear.
Logró esconderse
Un vecino del lugar logró salir del súper a tiempo y se escondió en las ruinas de una finca. Relató que desde su trinchera logró ver como los tres hombres eran obligados a hablar, aunque no supieran ni quién era el dueño del carro color rojo.
Una mujer de 30 años, que apenas empezaba a trabajar en el negocio, fue interceptada afuera del local, ya que había terminado su turno de capacitación. Comentó que los soldados le quitaron su bolsa en la que traía mil 200 pesos en efectivo.
El dueño del súper denunció que los militares se metieron a su casa después de violar las chapas de las puertas y se llevaron 42 mil pesos en efectivo y joyería diversa. No hubo ningún detenido.