Diputados del PRI, PAN y PRD, coincidieron en que la fuga de 53 reos del penal de Zacatecas es un ejemplo de que en el país persisten los actos corruptos por parte de servidores públicos.
Opinaron que los gobiernos estatales deben seleccionar mejor a las personas que ponen al frente de los centros penitenciarios, con el propósito de enfrentar al crimen organizado de forma más exitosa.
El presidente de la Comisión de Seguridad Pública, Juan Francisco Rivera Bedoya, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), llamó a reforzar las medidas de seguridad en los penales nacionales.
El ingreso del comando armado al Centro de Readaptación Social de Cieneguillas, Zacatecas, prendió un foco rojo en la seguridad penitenciaria.
Lo ocurrido "muestra de la falta de coordinación de los órganos de gobierno y del sistema penitenciario, lo que es para poner a temblar a todos los estados, pues pueden hacer lo mismo en otras prisiones", advirtió el legislador.
Consideró que "no puede soslayarse que por falta de capacidad penitenciaria de la federación los estados mantienen a una gran cantidad de reos federales altamente peligrosos".
A su vez, el diputado Francisco Fraile García, del Partido Acción Nacional (PAN), aseguró que el fácil ingreso del grupo armado a la prisión estatal para liberar a más de 50 reos se debió a la corrupción en el penal.
"La entrada de todos estos señores sin que nadie opusiera resistencia, equivale a que hay una extraordinaria corrupción que refleja estas situaciones", acotó.
El secretario de la Comisión de Seguridad Pública, Armando Barreiro Pérez, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), dijo que para evitar fugas, el Sistema Penitenciario de seleccionar muy bien a su personal, el cual debe contar con el perfil adecuado.
"Una fuga de esa magnitud no se puede explicar sin la participación de los funcionarios del penal que sin duda facilitaron la huida; ese caso demuestra la necesidad de cambios de fondo en el sistema penitenciario nacional", dijo.
Por lo anterior, manifestó su confianza en que las reformas aprobadas en materia de sistema penitenciario mejoren en el mediano y largo plazos la convivencia en los penales.