Las adicciones llevan implícito el problema de la violencia y la ruptura familiar. | Gabriela Hernández.
SALUD
Misión Korián registra alta demanda para ingreso a raíz de los propósitos de año nuevo de cambiar de estilo de vida.
Durango. El futuro se vislumbra con poco optimismo. El consumo de drogas va al alza cada año y este problema de salud va estrechamente ligado a la violencia, lo cual se deriva en homicidios, violaciones, suicidios y muertes violentas.
“El pronóstico es que sigan creciendo las adicciones, desgraciadamente”, comenta Alberto Shade Villarreal, director de Misión Korián, centro de rehabilitación que depende del DIF Estatal.
Contexto. Señala que un alto porcentaje de las personas internadas en algún penal presenta adicción a alguna sustancia. “Violencia intrafamiliar, robos, suicidios, accidentes automovilísticos, abusos de menores, es muy larga la lista de daño que se realiza en las personas que consumen. Es un problema muy fuerte”, diserta.
Los estudios en la materia indican que cada persona adicta afecta en promedio a otras 40, entre los familiares u amigos. “La situación más dolorosa es que a los que más quiere es a los que más va a lastimar. No es que sea malo el alcohólico o el adicto sino que se tiene esa sintomatología”, refiere el entrevistado.
Además, las personas con problemas de adicciones son hasta cierto puntos incomprendidas y rechazadas por la sociedad.
Refiere que el consumo de drogas es un fenómeno nacional y Durango no está exento. “Los americanos son los más grandes consumidores y estar a su lado nos perjudica en ese sentido, tenemos influencia de la forma de vida y desde luego, la colaboración de las familias es la unión. El Gobierno hace su parte pero la solución al problema no es sencilla”.
Demanda. Con el inicio del 2009, la demanda para ingresar a Misión Korián se incrementa debido a los propósitos de año nuevo de cambiar de estilo de vida. “La ocupación va para el 90 por ciento y pensamos que a mediados del mes esté casi al 100 por ciento, todavía no con una sobredemanda si no dando el servicio en forma rotativa. Igual que todos los años, enero, febrero y marzo son los de mayor demanda”, menciona.
Además, influye el factor de que diciembre suele ser un periodo en el que las personas que se han alejado de las drogas recaen. “Mucha gente que tenía tiempo sin consumir a veces vuelve. Diciembre es de muchas fiestas, hay alcohol, dinero y también la parte afectiva, propenso a la depresión”, puntualiza.
Un 80 por ciento de los pacientes de Misión Korián goza de alguna beca por parte del DIF estatal, es decir, se tratan de personas de bajos recursos económicos.
Citlalli Zoé Sánchez |
El Siglo de Durango
CIFRAS
25% de los pacientes atendidos en Misión Korián se integra de mujeres, comunicó Alberto Shade Villarreal, director de la dependencia.
80% de las personas que buscan rehabilitarse de sus adicciones en Misión Korián recibe el beneficio de una beca.
40 personas, en promedio, afecta un adicto con su enfermedad y especialmente en su núcleo más cercano como la familia.
Objetivos institucionales
Durango. La meta de Misión Korián es dar a las personas adictas y a sus familias las herramientas de la recuperación, a través de una atmósfera cálida de respeto, comprensión y con un ambiente terapéutico de alta calidad en la atención, que hará que la rehabilitación sea posible, según da a conocer la dependencia. El equipo multidisciplinario de Misión Korián está integrado por médicos, psicólogos, psiquiatras, trabajadores sociales, nutriólogos, acondicionadores físicos, enfermeras, consejeros en adicciones, terapeutas familiares y espirituales.
DATOS
-La comorbilidad de adicciones con problemas psiquiátricos es de 75 por ciento, de ahí la importancia que las personas con problemas de drogas reciban también un tratamiento que ayude a conocer la causa que los lleva al vicio, señala el Instituto de Salud Mental.
-Es muy alto el porcentaje que existe en los casos de relación entre depresión y drogas, de ahí la importancia del tratamiento psicológico y/o psiquiátrico a quienes están en recuperación, dice Martha Palencia, directora del Instituto de Salud Mental.
