Remedios Ledesma, ex jefe delegacional en Cuajimalpa, reconoció que al término de su administración sí quedaron deudas por el recorte presupuestal que hubo en las finanzas del Gobierno del Distrito Federal, pero rechazó que se trate de un "saqueo" como lo calificó Carlos Orvañanos, actual titular de esa demarcación.
Aseguró que, en todo caso, las denuncias "no se hacen por televisión, deben hacerse ante el Ministerio Público o Contraloría porque si se hacen en televisión se convierten en calumnias y difamaciones".
Lanzó el reto al panista de que pruebe sus acusaciones.
En entrevista, Ledesma explicó que las deudas, como es el retraso en el pago del puente vehicular y dos albercas, se originó por el recorte de 31 millones de pesos que sufrió la demarcación con la disminución de recursos en este año.
"Y no está inconclusa, es una obra bianual", refiriéndose al puente vehicular.
Sobre el adeudo de nómina y al personal de vigilancia, el ex jefe delegacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), sostuvo que es responsabilidad de la demarcación efectuar el pago, pero está protegido sin especificar los recursos.
Admitió que en el presupuesto de la demarcación quedo poco dinero como fue el millón de pesos que denunció Orvañanos.
Sobre los sillones rotos, Ledesma dijo que en su administración no se compró ningún mueble nuevo. "Ojala ahora él no empiece a comprar los muebles y lujos a los que están acostumbrados".