Un gran espectáculo fue el que ofrecieron los Pilotos Infernales anoche en el Coliseo Centenario a bordo de sus motos extremas.
TORREÓN, COAH.- Simplemente espectacular resultó la presentación de los motociclistas infernales anoche en el Coliseo Centenario, el cual registró una entrada de más de cuatro mil personas, que disfrutaron de un espectáculo de primera calidad.
Fue una jornada llena de emociones de principio a fin, donde cada uno de los pilotos mostró su calidad de manejo a bordo de sus "caballos de acero", realizando saltos con un importante grado de dificultad que significó poner en juego su integridad física. Fue el norteamericano Dustin Nowack el que mejores evoluciones realizó sobre su moto con saltos verdaderamente de fantasía, dándose el lujo de efectuar una serie de saltos mortales con giros de 360 grados en todo lo alto para caer perfectamente sobre la rampa de descenso, lo que provocó que el público lo vitoreara de pie.
Sin embargo, fue el mexicano Alejandro Cervantes quien se llevó la máxima presea de la noche, al ser elegido por el público como el mejor piloto. Cervantes logró contactarse con el público gracias su carisma y excelentes saltos, junto con ellos estuvieron Sebastián Donoso, Hugo Zamudio y otros más. El gran ausente de la noche fue Michelle Fenollar, quien ayer por la mañana sufriera un accidente durante las prácticas, lo que le provocó fractura en una de sus piernas y varias más en un pie, por lo que fue hospitalizado de inmediato.
Durante la jornada el público disfrutó de un variado programa de saltos suicidas donde la creatividad estuvo presento en todo momento para mantener el interés del público asistente. También ofrecieron una demostración de manejo de autos sobre dos ruedas, aunque esta suerte presentó algunos problemas en su ejecución debido a que el terreno del ruedo no era el apropiado para ese tipo de maniobras.
Ya hacia el final todos los pilotos participantes ofrecieron una serie de saltos donde incluso dos pilotos llegaron a saltar casi de manera simultánea. El "prietito en el arroz" resultaron ser algunos elementos del cuerpo seguridad encargada de mantener el orden en el Coliseo Centenario, ya que debido a su falta de criterio para resolver algunas situaciones que se presentaron, estorbaron la labor de los medios informativos.
