El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorim, denunció hoy durante una sesión en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) que peligra la soberanía de su embajada en Honduras.
'El gobierno de Brasil está gravemente preocupado de que la misma gente que perpetró el golpe de Estado en Honduras pudiera amenazar la inviolabilidad de la embajada con objeto de arrestar al presidente (Manuel) Zelaya', declaró el funcionario.
Desde el lunes pasado, el depuesto presidente de Honduras se encuentra en la legación de Brasil en Tegucigalpa.
Amorim declaró también que el gobierno de facto ha tratado de evadir su responsabilidad sobre la seguridad del presidente Zelaya y los daños a propiedades en el barrio donde se ubica la sede diplomática brasileña.
El canciller exhortó además al gobierno de facto de Honduras a cesar el hostigamiento contra la embajada brasileña, que mantiene cercada desde el pasado lunes, sin electricidad, agua, ni conexiones telefónicas.
En una rueda de prensa posterior a su participación en el Consejo de Seguridad, Amorim reveló que una diputada hondureña preguntó a la embajada si podía recibir a la esposa de Zelaya y, cuando ésta llegó, solicitó a su vez que alojaran a su marido.
Por su parte, el Consejo de Seguridad de la ONU condenó este viernes el hostigamiento que han sufrido las instalaciones de la embajada de Brasil en Honduras y demandó al gobierno de facto de ese país centroamericano a detener el acoso.