Todo listo. Personal electoral se prepara para tener listo todo el material que se utilizará en el próximo proceso.
Las autoridades electorales aseguran que los preparativos para los comicios del 29 de noviembre están listos y que enfrentarán el desafío del abstencionismo.
El magistrado presidente del Tribunal Supremo Electoral, Saúl Escobar dijo que ya se han "afinado todo los detalles y procedimientos y estamos prácticamente listos" para los comicios. En la recta final de la carrera electoral los candidatos organizan sus cierres de campañas en los diferentes departamentos del país.
Unos 4.5 millones de hondureños votarán para elegir un nuevo presidente, diputados y alcaldes.
Los candidatos presidenciales con mayores posibilidades de triunfo son Porfirio Lobo, del Partido Nacional, y Elvin Santos, por el Partido Liberal, el mismo colectivo del derrocado presidente Manuel Zelaya y del presidente de facto, Roberto Micheletti.
La celebración de los comicios ha sido cuestionada por Zelaya quien los considera "ilegales" porque se realizan bajo un régimen de facto y sostiene que legitimarán el Golpe de Estado que lo sacó del poder el 28 de junio.
Señaló que el presidente que surja del proceso "será débil, sometido a las elites que podrán derrocarlo cuando les estorbe. Con esto se condena a los pobres de Honduras a que nunca se tomen medidas a favor del pueblo", dijo.
El Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe, que demanda el retorno de Zelaya al poder, ha llamado fervientemente a la abstención como una medida de protesta para rechazar las elecciones bajo un régimen de facto.
Los registros del Tribunal Supremo Electoral dan cuenta que en 2005 cuando ganó Zelaya participó el 56% de la población. El abstencionismo fue de 44%.
Aunque para algunos la crisis política podría despertar un fuerte deseo en los hondureños de ir a las urnas, las autoridades electorales admiten que el abstencionismo será uno de los retos a superar.
Para Escobar, el abstencionismo "definitivamente" será un reto a superar, pero destacó que las cifras de los aptos para votar distorsionan el proceso porque un millón ha emigrado a Estados Unidos.
Los hondureños que han emigrado ese país podrán votar en seis ciudades, pero los informes indican que apenas unas 20,000 personas se registraron.