Napoleón Gómez Urrutia engaña a la Federación Internacional de Trabajadores Mineros, los Steelworkers y al Nuevo Partido Demócrata de Canadá en torno al litigio por fraude de 55 millones de dólares, afirmó Agustín Acosta, abogado de los afectados.
El litigante consideró que los líderes de esos gremios "fueron insolentes y mostraron ignorancia de las leyes mexicanas" al demandar, a través de un documento periodístico, que el presidente Felipe Calderón retire los cargos contra Gómez Urrutia y los demás implicados.
En entrevista con Notimex, Acosta Azcón dijo que esos sindicatos no saben ni se quieren enterar de que ese asunto está en manos del Poder Judicial y que el Ejecutivo federal no puede intervenir, pues el proceso está totalmente fuera de su ámbito de competencia.
Además, consideró como un acto de intromisión inaceptable el hecho de que esos dirigentes sindicales y políticos extranjeros amenacen con promover sanciones internacionales contra México, si no se atienden sus reclamos.
"Eso es una afrenta al Estado de derecho y una intromisión indebida en asuntos internos del país", puntualizó, e indicó que con esos artilugios políticos Gómez Urrutia no resolverá sus problemas legales, pero además incurre en un acto de deslealtad al país.
El representante legal de tres mil 500 de los más de seis mil mineros defraudados rechazó que la acusación contra Gómez Urrutia, Juan Linares Montufar y otros implicados sea una persecución política.
Dejó claro que Gómez Urrutia es un prófugo de la justicia mexicana y todas las órdenes de aprehensión que hay en su contra están vigentes, sólo que no se han podido ejecutar porque huyó a Canadá.