Durango
Los agentes de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) montaron importante operativo por tierra y por aire tras recibir la denuncia de que cuatro sujetos habían secuestrado a un ganadero y que lo tenían en las inmediaciones del poblado Nicolás Romero, municipio de la capital, y al tenerlos a la vista lograron la liberación de la víctima.
Las investigaciones posteriores arrojaron que los delincuentes habían perpetrado siete plagios más y que habían recibido alrededor de medio millón de pesos por el rescate. En las acciones policiales se logró la detención de un sujeto de 26 años, oriundo de Huachimetas de Abajo, en San Dimas; otro hombre de 40 años, nacido en Puentecillas, en el mismo municipio; y un menor de edad, de 16 años, a quien apodan "El Borrego", de San José de Viborillas, de la misma localidad, a quienes se les configuró el delito de secuestro, según lo informado por Juan Rafael Rosales Sida, titular de la DEI.
Fue la tarde del martes cuando los agentes investigadores acudieron a Nicolás Romero, por el rumbo de la carretera al Mezquital, y desde el helicóptero se percataron de la presencia de varios sujetos a bordo de una camioneta Chevrolet, de modelo atrasado, que se dirigía a la presa, donde ocultarían a la víctima en una cueva, pero en ese momento los secuestradores tras sentir la presencia de la autoridad dejaron en libertad al plagiado, de 60 años.
El personal que apoyaba por tierra logró interceptar a los delincuentes, asegurándoles un fusil AK-47, de los llamados "cuerno de chivo", además de pasamontañas, celulares, radios y al parecer dos unidades más.
De inmediato fueron trasladados a la Dirección de Averiguaciones Previas (DAP) para ser declarados y ahí confesaron haber cometido por lo menos siete secuestros más, además de varios robos con violencia en comercios.
Asimismo, se tuvo conocimiento de que otra persona formaba parte de la banda de secuestradores, pero ésta había salido de la capital antes del operativo, por lo que el director de la DEI informó que ya se pidió el apoyo a las autoridades federales para dar con el paradero del cuarto integrante del grupo.
Según la declaración de los mencionados y las indagatorias hechas por los investigadores, los detenidos habían privado de la libertad, en diferentes eventos, a un campesino, un maderero, un comisariado ejidal, dos indígenas, un vaquero y un trabajador de aserradero por quienes cobraron medio millón de pesos por dejarlos libres.
Sus víctimas fueron secuestradas en los poblados Valle Florido, aserradero Viva Reforma, Santiago Bayacora, Cerro Prieto, uno más de Navajas y el que pretendían perpetrar en agravio de un ganadero reconocido de Nicolás Romero.
