El mandatario estadounidense, Barack Obama, agradeció al presidente Felipe Calderón y a su esposa, Margarita Zavala, por la cálida recepción al país. (AP)
"Falsa alarma", reitera un hombrecillo equipado con aperos suficientes para creerle que es un agente de seguridad, quien asegura que Obama no llegará a la recepción subido en su Bestia. Va a atravesar el pasillo flanqueado por los cadetes militares.
Entrada entusiasta de los dos presidentes. Cruzan por el centro del triángulo alfombrado que los llevará a su encuentro con la comitiva de bienvenida. Obama se adelanta y da un beso a Margarita Zavala, esposa del presidente mexicano Felipe Calderón.
La banda militar pasa a interpretar ambos himnos nacionales. El mexicano se oye fuerte. El estadounidense es susurrado.
En su discurso, el mandatario estadounidense, Barack Obama, agradeció al presidente Felipe Calderón y a su esposa, Margarita Zavala, por la cálida recepción al país.
“Es un honor estar en México", dijo.
"Es un extraordinario honor y un enorme placer estar en México con todos ustedes".
Agradeció al presidente Calderón y a su esposa, así como a la comitiva que lo recibió.
"Quiero agradecer especialmente al pueblo de México por su cálida recepción".
Es un momento en el que todos estamos combatiendo una recesión global, apuntó, el desempleo está en aumento y el crédito disminuye.
Tenemos que trabajar juntos, agregó, para restaurar el crecimiento económico, la sustentabilidad y que este crecimiento sea de abajo hacia arriba, de modo que rodos puedan beneficiarse, especialmente los jóvenes.
Destacó que el gobierno mexicano ha combatido con todo valor a los cárteles de la droga, y para corresponder Estados Unidos debe hacerlo combatiendo el tráfico ilícito del armamento.
