Más solicitados. Vendedores de ropa interior del mercado Martínez de la Torre en el DF expresan que este año el color más solicitado es el amarillo. EL UNIVERSAL
Este fin de año el amarillo le gana al rojo. Los deseos de tener dinero más que pasión abundan en tangas y boxers, en los "matapasiones" o de hilo dental que se venden en los mercados.
Sin importar talla ni modelo, realidad o superstición, la preferencia por comprar ropa interior amarilla para usar la noche del 31 de diciembre muestra el ánimo de los mexicanos para el año que viene.
En el puesto de los Pérez Peredo, en el mercado Martínez de la Torre, delegación Cuauhtémoc, los clientes, sobre todo mujeres, no cesan. Llegan y escuchan la oferta: "uno 35, tres por cien". No lo piensan tanto y escogen la ganga.
"Ahorita están pidiendo más el amarillo. Antes se vendía más el rojo, pero hoy todo el mundo quiere dinero, ya no quieren tanto amor", considera Javier con la experiencia de atender ese puesto desde hace diez años. A ellos, la crisis económica no les hace ruido. El 30 y 31 de diciembre no guardan su puesto a la hora habitual porque la venta es segura.
"El año pasado abrimos a las tres de la mañana. Ahora no vamos a cerrar. Gracias a Dios nos va bien", asegura mientras supervisa que los empleados atiendan bien a una mujer de manos arrugadas y esperanza plena. -¿Si le da resultado estrenar el 31?
-Por supuesto. Mi hermana me dice que rojo, pero no, yo necesito más el amarillito.
LUJURIA Y BROMA
En un solo puesto, hay múltiples opciones. Desde los héroes Supermán, Spiderman y el Chapulín Colorado; al elegante "smoking", el deportivo del equipo América, hasta los tiernos con cara de Elmo o los pícaros de "plátano pelado".
Aunque, definitivamente, dicen los vendedores, el de "elefante", con orejas y trompa larga, es el que más se vende para ellos. Y para más comodidad y aprendizaje, los boxers impresos con las posiciones del kamasutra se venden mucho.
El gusto de las damas creyentes de que estrenar ropa interior de estos colores les traerá dinero o amor, se ve en tangas de encaje, transparentes y con plumas, en ligueros o en conjuntos provocadores. Una rubia de traje sastre detiene su paso apurado. "Cuánto cuesta este baby doll rojo?", pregunta y se queja de unos adornos negros que tiene la prenda.
"150, pero esto le da vida manita, aunque no lo creas, eso nos gusta y como eres blanca cualquier color que te pongas te va a lucir un montón", incita Alfonso a la compradora.
La oferta es para aquellas esbeltas o las de talla 42 y más. Así lo muestra Gabriel un vendedor cuando enseña la elasticidad de unas pantaletas que le caben en ambos brazos estirados. Para pasión y fortuna no hay tallas. Tampoco hay límite para la imaginación ni los mensajes animadores de año nuevo. "Tener novio con auto es la ilusión de todas las chicas guapas como yo", sobresale una tanga entre muchas colgadas.
"¿Qué hago con mi dinero? lo ocupo en mujeres, tabaco y alcohol; lo demás, me lo gasto", presume un boxer varonil. "Chocolates y bombones, al besarme es lo que comes" y "La que es linda es linda, la que no, se chi...", son las más provocadoras. Con mensajes o no, efectivos o sólo para broma, los capitalinos aprovechan las últimas 24 horas del año para retar a la suerte en el año 2010.
Agotan amuletos
Agencia Reforma.
La incertidumbre generada por la crisis económica y el desempleo agotaron la materia prima para elaborar amuletos en el Mercado de Sonora en el Distrito Federal.
En los pasillos de productos esotéricos escasean piedras, pieles de animales y colgantes, elementos necesarios para los talismanes "curados", objetos personalizados y cuya preparación debe realizarse específicamente por un chamán.
"(Los clientes) vienen preocupados por la crisis porque les agarró duro este año y quieren prevenirse. Entonces, yo les trabajo un amuleto especial para que los proteja y les dé mucho dinero", afirmó una locataria.
"Para los que saben de buenos amuletos ya está difícil encontrar, ya se acabó lo bueno. Y para los que no conocen, pues ahí están los borreguitos, las semillas", señaló el "maestro Rodrigo", quien también se oferta como vidente.
Entre los trabajos más recomendados por los santeros está el de permitir que un armadillo camine por el cuerpo, mientras se ora por la abundancia del interesado. Claro, previo pago de 5 mil pesos.