TEHERÁN, IRÁN.- Irán ejecutó ayer públicamente en la horca a los tres hombres que presuntamente fueron "pagados" por Estados Unidos para perpetrar el atentado contra una mezquita de la ciudad iraní de Zahedan, que dejó 25 muertos y 125 heridos.
La ejecución se llevó a cabo cerca de la mezquita donde ocurrió el ataque el pasado jueves, y poco después el presidente iraní Mahmoud Ahmadinayad condenó el atentado y subrayó la importancia del "castigo" a los implicados. Ahmadinyad afirmó que la república islámica "no dejará que extranjeros siembren la discordia entre los iraníes".