El arzobispo Héctor González Martínez asegura que son muy pocas las personas que deciden retirarse de la Iglesia Católica.
Religión
A pesar de que muchos creyentes permanecen en la mediocridad, no se les puede considerar como retirados.
Durango. Pese a que muchos católicos tienen su fe interiormente pérdida y las circunstancias de los tiempos los hacen permanecer en la mediocridad, no se pueden considerar como retirados de la Iglesia. Los verdaderos casos de separación son aislados, indicó el arzobispo Héctor González Martínez.
Por su parte el nuncio apostólico Christophe Pierre, en su visita a Durango, comentó: “cifras no las conozco, hay estudios que revelan que sí hay casos, pero eso depende un poco de las zonas del país, no es igual en todos los lugares”.
Añade: “yo he visto cifras que no son enormes aunque sí significativas para la Iglesia, pero no creo que la cantidad de personas que deciden en un momento dado cambiar de religión o retirarse se acerque al 10 por ciento”.
Monseñor Héctor González Martínez abundó que son casos aislados de personas que se separan de la Iglesia Católica, “los demás somos como ustedes y yo, cristianos católicos”.
Algunos medianamente o débilmente practicantes que acuden a misa, cumplen con el bautismo y otros sacramentos; no se han retirado de la vida católica, aunque sí se presenta un debilitamiento de la fe y de la vida práctica cristiana.
“Yo observo los grupos humanos de la arquidiócesis y me pregunto: ¿todos estas personas pueden ser ya retiradas de la Iglesia? No, me respondo”.
Tienen su fe interiormente perdida, pero las circunstancias de los tiempos los hacen ser medianos, mediocres y contemporizar con muchas cosas, mucho tiene qué ver con querer llevar al mismo tiempo la izquierda con la Iglesia, concluyó.
Daniel Estrada
Datos
No hay cifras pero sí estudios que revelan que hay casos de deserción a la Iglesia o cambio de religión, pero eso depende de las zonas del país, no es igual en todos los lugares.
Monseñor Héctor González Martínez refiere que son casos aislados de personas que se separan de la Iglesia Católica, “los demás somos como ustedes y yo, cristianos católicos”.
Algunos son medianamente o débilmente practicantes que acuden a misa, cumplen con el bautismo y otros sacramentos; aunque sí se presenta un debilitamiento de la fe.