La presidenta municipal de Naucalpan, Azucena Olivares Villagómez, decidió nombrar a su hija como presidenta del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) local, cargo que aún no decide si será honorífico o si cobrará la mitad del sueldo de su antecesora.
Por ocupar ese cargo, las esposas de los presidentes municipales mexiquenses cobran salarios equivalentes a los de los directores de área, que en el caso de Naucalpan, el trienio anterior fue de 80 mil pesos al mes.
El esposo de la alcaldesa y padre de Irazema González Olivares, Guillermo González Martínez, es subsecretario general de Gobierno en la zona oriente del estado de México.
"(De acuerdo con la normatividad del organismo), tenemos la posibilidad de poner a un familiar de nosotros (al frente del DIF)", señaló la funcionaria de filiación priísta.
“Me la estoy robando, ella trabajaba en otro lado, tiene sus necesidades económicas y todo, entonces voy a hablar con ella; ella en principio decía que no quería recibir nada, pero yo soy la que digo que sí tiene que recibir algo”, aseveró Olivares.
Tradicionalmente, los alcaldes mexiquenses nombran a sus esposas como presidentas del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), quienes en los últimos trienios cobraron salarios que alcanzaron los 200 mil pesos mensuales, como en el caso de Ecatepec, durante el gobierno del edil Agustín Hernández Pastrana (2000-2003).