Asociación Lagunera para el Estudio del Climaterio y la Osteoporosis
La cesárea es el nacimiento del bebé mediante una incisión quirúrgica (corte) en el abdomen (panza) y útero (matriz). Es distinto del parto vaginal, en el que el bebé sale por la vagina de la madre.
El parto normal o vaginal es la forma natural en que los bebés nacen. Sin embargo, hay ocasiones en que no es posible tener un parto vaginal. Es posible que la cesárea sea una opción más segura que el parto vaginal si usted o su bebé tiene ciertos problemas antes o durante el trabajo de parto.
También es posible que usted y su médico planeen una cesárea por anticipado. O quizás usted necesite una cesárea de emergencia (no planeada) por una situación perjudicial que sucedió durante el embarazo.
La cesárea es una operación mayor y sólo debe someterse a este procedimiento si su salud o la de su bebé está en peligro. Es posible que su médico le sugiera tener una cesárea con motivo de los siguientes problemas del embarazo:
Ya tuvo una cesárea u otras operaciones en el útero.
El bebé es demasiado grande para que pase sin riesgos por la vagina.
El bebé está de nalgas, con los pies primero o en posición transversal (hombros primero). La mejor posición para el bebé es la cabeza primero.
Usted tiene problemas con la placenta (el órgano que nutre al bebé en la matriz). Los problemas de placenta pueden causar sangrado peligroso durante el parto vaginal.
El trabajo de parto es demasiado lento o se detiene.
Tiene un prolapso en el cordón umbilical (el cordón umbilical cae hacia la vagina donde corre el riesgo de quedar aplastado o aprisionado durante el parto vaginal).
Usted tiene una infección como el VIH o herpes genital. Algunas infecciones pueden contagiarse al bebé durante el parto vaginal.
Va a tener mellizos, trillizos o más bebés.
El bebé sufre problemas durante el trabajo de parto que indican que está bajo estrés, como cuando le disminuye el ritmo cardíaco.
Usted tiene una condición seria de salud que requiere tratamiento intensivo o de emergencia (como la diabetes o la alta presión arterial).
La recuperación después de una cesárea toma más tiempo que la recuperación después de un parto vaginal. Después de una cesárea, es común permanecer en el hospital entre tres y cuatro días y que la recuperación completa lleve de cuatro a seis semanas. Por lo general, la hospitalización por un parto vaginal es de dos días, y la recuperación completa toma menos tiempo que en un parto por cesárea. La cesárea también es más costosa que el parto vaginal.
La mayoría de las mujeres y los bebés están bien después de una cesárea. Pero la cesárea es una operación mayor con riesgos relacionados con la cirugía en sí y la anestesia.
De acuerdo al Centro Nacional para las Estadísticas de la Salud, uno de cada tres bebés en los EEUU. nace por cesárea. En los últimos años, la taza de nacimientos por cesárea ha aumentado rápidamente. Algunos profesionales de la salud piensan que no existen razones médicas en muchos de los partos por cesárea. Cuando a una mujer se le realiza una cesárea, los beneficios de la cirugía deben sobrepasar los riesgos.
El riesgo del parto prematuro casi a término.
Los partos por cesárea contribuyen al número creciente de bebés que nacen "prematuros casi a término", entre las semanas 34 y 36 de embarazo. Mientras que estos bebés son considerados generalmente sanos, corren un riesgo mayor de tener problemas de salud que los bebés que nacen a término.
Los pulmones y el cerebro de un bebé maduran tarde en el embarazo. En comparación con un bebé a término, un bebé que nace entre las semanas 34 y 36 de gestación tiene más probabilidades de tener problemas con: La respiración, al comer, controlar la temperatura y la ictericia.
Puede ser difícil determinar la fecha de concepción de su bebé. Fallar por una o dos semanas puede resultar en un nacimiento prematuro. Esto puede afectar la salud de su bebé. Tenga esto en mente al hacer cita para una cesárea.
Algunas mujeres prefieren tener una cesárea en lugar de un parto vaginal aunque no haya necesidad médica, que se conoce con el nombre de "cesárea optativa". Puede ser atractivo para ambos la mujer y el médico considerar un parto por cesárea, porque los ayuda a planear sus itinerarios. Algunas mujeres piden tener una cesárea por la preocupación al dolor del parto vaginal.
Aún no tenemos suficientes estudios para comparar en su totalidad los riesgos y beneficios entre un parto por cesárea optativa y un parto vaginal. Por esta razón, la decisión de tener una cesárea optativa debe tomarse basándose en las necesidades individuales de la mujer y su bebé.