Repunte. Dos de las economías más importantes de la eurozona muestran una reactivación en el segundo trimestre del año. ARCHIVO
PARÍS, FRANCIA.- Las economías de Francia y Alemania sorprendieron a los analistas al registrar ligeros incrementos en el segundo trimestre del año, lo que indica que la recesión en ambas naciones llegó a su fin.
El Producto Interno Bruto (PIB) de Alemania creció 0.3% en el segundo trimestre, poniendo un final a la recesión más profunda sufrida por el país desde la Segunda Guerra Mundial y avivando esperanzas de una recuperación en la zona euro.
La Oficina de Estadísticas alemana anunció ayerque el alza preliminar con respecto al trimestre previo fue liderada por incrementos en el consumo público y privado, la construcción y el comercio neto, pues un desplome en las importaciones superó a la caída de las exportaciones.
La mayor economía europea había estado en su recesión más profunda desde la guerra, con contracciones del PIB en cuatro trimestres consecutivos. Un descenso récord del PIB en el primer trimestre fue revisada a una caída del 3.5% desde el 3.8% previo.
Por su parte, la economía de Francia registró un sorpresivo regreso al crecimiento en el segundo trimestre tras un año de recesión, aunque los analistas se preguntaban cuán firme será la recuperación cuando el apoyo del Estado comience a desaparecer.
La oficina nacional de estadísticas INSEE dijo ayer que el Producto Interno Bruto (PIB) creció un 0.3% en el trimestre abril-junio tras una caída revisada del 1.3% en el primer trimestre.
La ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, que dio la cifra en una entrevista radial antes de su anunció oficial, dijo que el alza era "extremadamente sorpresiva", pero mostraba que las medidas de estímulo del Gobierno habían dado sus frutos.
"Los datos son sorprendentes. Luego de cuatro trimestres negativos Francia finalmente está saliendo del rojo, y el crecimiento está regresando al terreno positivo a un 0,3 por ciento", dijo Lagarde a la radio RTL.
Una pronunciada caída en el costo del combustible hizo retroceder los precios al consumidor en la zona euro sobre una base anual por primera vez en junio, según mostraron los datos divulgados el miércoles, pero la inflación continuó cayendo incluso sin el factor energético.
Los precios aumentaron 0.2% con respecto al mes anterior, y cayeron 0.1% en una base interanual, la primera medición de inflación negativa en la zona euro, dijo la oficina de estadísticas de la Unión Europea.
Los números que se conocieron están línea con las expectativas de economistas.
