Vigilancia. La presencia de elementos del Ejército Mexicano en distintos estados de la República como en Chihuahua, obedece a los hechos de violencia que se suscitan.
Ante la escalada de violencia en el Norte de México, que es considerada como una zona inestable ante los recientes enfrentamientos entre narcotraficantes y militares, el Gobierno de Estados Unidos emitió una alerta de seguridad, ya que asegura que en los tiroteos recientes algunos de sus ciudadanos han quedado atrapados y no han podido salir temporalmente de las zonas de conflicto, por lo que restringió a sus funcionarios asignados al país viajar a algunos estados.
La alerta se lanzó dos meses antes de que se venciera la emitida en octubre de 2008, e indica que "el mayor aumento de la violencia se ha producido cerca de la frontera con Estados Unidos", por lo que se indica que "cuando se justifique, los empleados del Gobierno estadounidense no pueden viajar a las partes o dentro de México, sin la aprobación previa de sus supervisores".
Asimismo, el Departamento de Estado estadounidense restringe los viajes no esenciales al estado de Durango y todas las partes del estado de Coahuila al Sur de Carreteras de México 25 y el 22, así como el río Alamos a los empleados asignados a Mexico, "esta restricción se aplica a la luz del reciente aumento de las agresiones, asesinatos y secuestros en los dos estados".
Se asegura que los cárteles de la droga mexicanos están comprometidos en un conflicto cada vez más violento -"tanto entre sí como con los servicios de seguridad de México"- para el control de las rutas de tráfico de estupefacientes a lo largo de la frontera.
En este escenario, se señala que algunos enfrentamientos recientes entre el Ejército y la Policía con los cárteles de la droga "han asemejado pequeñas unidades de combate, en los que los cárteles emplearon armas automáticas y granadas".
"Grandes tiroteos han tenido lugar en muchos pueblos y ciudades de México, pero más recientemente en el Norte, incluyendo Tijuana, Chihuahua y Ciudad Juárez. En algunos de estos incidentes, los ciudadanos de Estados Unidos han sido atrapadas y temporalmente han estado impedidos de salir de la zona".
Por ello, para el Gobierno de Estados Unidos queda claro que "la situación en el Norte de México sigue siendo inestable, la ubicación y las fechas de los futuros compromisos armados no se pueden predecir".
Aunque no sólo se advierte de la violencia ligada al narcotráfico, "una serie de zonas a lo largo de la frontera están experimentando un rápido crecimiento en las tasas de muchos tipos de delitos. Robos, homicidios, pequeños hurtos, robo de automóviles han aumentado en los últimos años a través de México en general, con picos notables en Tijuana y el Norte de Baja California".
Se asegura que Ciudad Juárez, Tijuana y Nogales "se encuentran entre las ciudades que han experimentado recientemente tiroteos públicos durante las horas del día en centros comerciales y otros lugares públicos. Los delincuentes han seguido y acosado a ciudadanos estadounidenses que viajan en sus autos en las zonas fronterizas entre ellos Nuevo Laredo, Matamoros, y Tijuana".
La alerta que estará vigente hasta agosto próximo afirma que la situación en Ciudad Juárez es motivo de especial preocupación. "Las autoridades mexicanas informan que más de 1,800 personas han sido asesinadas en la ciudad desde enero de 2008."
Por ello el Gobierno instó a sus ciudadanos "a estar atentos a la seguridad y los problemas de seguridad cuando visiten la región fronteriza. Los delincuentes están armados con una amplia gama de armas sofisticadas. En algunos casos, los asaltantes han usado total o parcial de Policía o militares, uniformes y han utilizado vehículos que se asemejan a los vehículos de la Policía".