El receptor Larry Fitzgerald está contemplado para que venga a compartir sus experiencias con los niños y jóvenes del norte de nuestro país. (Archivo)
Pese a la complicada situación económica que existe en México, la visita de los Cardenales de Arizona a Monterrey es un hecho.
Abraham Selem, director del campamento Rolando Cantú, dijo que los actuales campeones de la Conferencia Nacional ya tienen agendada su visita a tierras regias para impartir una clínica de futbol americano.
"La situación (económica) está complicada, pero afortunadamente ya tenemos patrocinadores. Vienen jugadores de muy alto nivel, eso en otros años hubiera bastado para que más patrocinadores se acercaran, vamos a seguir buscando más, pero la visita no corre peligro", dijo Selem.
Entre los jugadores confirmados se encuentran Edgerrin James, Matt Leinart, ganador del trofeo Heisman con USC, además del jugador de moda, Larry Fitzgerald. La visita de los "pájaros rojos" está programada para el 21 de marzo, una semana después de la fecha original.
MUESTRA APTITUDES
SÁNCHEZ EN EL COMBINE
La disposición es un intangible que se valora en la NFL, y el quarterback de origen mexicano, Mark Sánchez, dejó un buen sabor de boca ayer en el Scouting Combine de Indianápolis.
A diferencia de quien se perfila como la primera selección global del Draft, el pasador de Georgia, Matthew Stafford, Sánchez, de los Troyanos del Sur de California (USC), decidió tomar todas las pruebas físicas del Combine.
"Así soy yo. Tengo que hacerlo", dijo en conferencia de prensa Sánchez, quien en cuatro años en USC inició 16 juegos y sólo fue titular en 2008, motivo quizá suficiente para convencerse de hacer todo lo que le pidan. "Soy competitivo, quiero ganar y esa es mi actitud. Me mataría no lanzar, es muy divertido", añadió.
Sánchez corrió, saltó, lanzó e hizo sprints y, sin maravillar, su ética de trabajo lo mantuvo como prospecto de primera ronda. Stafford, quien avisó con anticipación que presumiría sus técnicas para lanzar en una práctica individual en marzo con receptores de su universidad, sólo corrió y saltó. Ambos corrieron las 40 yardas en tiempos extraoficiales superiores a los 5 segundos.
Quien también mostró buena actitud fue el receptor Michael Crabtree, de Texas Tech, considerado el mejor prospecto colegial en 2009.
El sábado se reveló que Crabtree sufre una fisura en el pie izquierdo, y para no bajar sus bonos ayer dio la cara y explicó que se someterá a cirugía hasta después del 26 de marzo, fecha en la que entrenará individualmente ante los visores de la NFL. Pero prospectos élite como el tacle ofensivo de Alabama, Andre Smith, bajaron sus bonos con pobres decisiones.
No todo lo que
brilla es oro
La inflación de los salarios ha traído un grave problema: la crisis de los jóvenes quarterbacks. Y es que el común denominador entre las primeras selecciones del próximo "Draft" de la NFL, simplemente son los millones de dólares que les ofrecen y normalmente aceptan para firmar sus jugosos contratos. Revisando los rosters de los 32 equipos resulta evidente que este problema ha crecido en forma sustancial, y algo sucede con esas jóvenes promesas que corren y lanzan el ovoide en el colegial como grandes estrellas, pero que al llegar al profesional simplemente quedan a deber.
El equipo de los Titanes, por ejemplo, fue uno de los protagonistas con Kerry Collins, un pasador que ha sido un auténtico trotamundos, mientras su quarterback del futuro, Vince Young, se la pasó calentando la banca. Gus Frerotte, otro venerable veterano, abrió como titular con los Vikingos de Minnesota, y Chad Pennington con Miami, pese a la edad, registró un destacable rendimiento.
Hay jóvenes en otros equipos que se ven limitados.
