Otro muerto. Unas 35 horas tenía Rigoberto de haber ingresado al Cereso cuando murió por broncoaspiración, según las autoridades. EL SIGLO DE TORREÓN / REDACCIÓN
Amaneció muerto ayer en el área de indiciados del Centro de Readaptación Social (Cereso), un matamorense que había ingresado el pasado viernes por el delito de violación en contra de un niño de nueve años.
El occiso llevaba por nombre Rigoberto Alonso Hernández, tenía 32 años y su domicilio en la colonia Obrera, de Matamoros, Coahuila, informa la Agencia Investigadora del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud de las Personas de esta ciudad.
El pasado viernes por la tarde se dictó y ejecutó la orden de aprehensión por el delito de violación, en contra de Rigoberto, quien se encontraba arraigado en el hotel California.
El arraigo de Alonso Hernández fue solicitado por la Agencia Investigadora del Ministerio Público de Matamoros a finales del mes de agosto y lo otorgó el juez cuarto penal por 12 días, tiempo en que el Ministerio Público realizó las diligencias correspondientes y la integración de la Averiguación Previa.
Los familiares de la víctima presentaron la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público local, luego que el menor de 9 años les manifestó haber sido víctima de abuso sexual a unos tíos.
Durante las vacaciones de verano que recién concluyeron, el menor afectado les contó los hechos que venían ocurriendo desde hace ya dos años y tras ser revisado por el médico legista, se comprobó la violación y se procedió con la denuncia sin que el inculpado se diera cuenta.
Rigoberto permaneció durante 12 días en el Hotel California de Torreón, como medida cautelar en su contra por el delito equiparado a la violación con circunstancias calificativas de violación prepotente y desde el viernes quedó internado en el área de indiciados del Cereso, donde fue reportado muerto y el Ministerio Público investiga las causas.