Juntos. Armando Manzanero y Susana Zabaleta presentaron su disco Amarrados y ofrecieron un concierto en el Colegio San Ildefonso. NOTIMEX
Tuvieron a su disposición el Lunario del Auditorio Nacional. También el bar Amapola, al Sur de la ciudad. Pero Susana Zabaleta y Armando Manzanero prefirieron cerrar su ciclo romántico en donde se conocieron: el Colegio San Ildefonso.
"Aquí es donde platicamos por primera vez la idea de que yo cantara sus canciones; es un lugar maravilloso y aquí hemos regresado", dijo Susana Zabaleta al presentar un miniconcierto en donde se mostraron las canciones del nuevo disco titulado Amarrados.
Su temporada formal será hasta noviembre, ya que primero harán una gira por ciudades del Norte del país.
"No pudimos escoger mejor lugar que este hermoso San Ildefonso. Los habitantes de esta ciudad somos muy afortunados en tener este tipo de lugares en nuestras calles", dijo Manzanero en referencia al acervo pictórico que hay en los muros de este edificio que fue escuela preparatoria de la UNAM.
Regresan pues para tener el final feliz que merece todo romance, aunque el suyo sea basado sólo en la amistad, la colaboración artística y uno que otro beso en la boca para provocar.
En este nuevo disco hay una fotografía que resulta especialmente explícita por la unión de los labios entre ambos y que da la impresión de que fue profunda.
"Yo nomás me acerqué y ¡moles!", dice Manzanero sobre el beso en la boca que le plantó Zabaleta. En general, el arte del disco está construido bajo la idea de que los amarres son fundamentales en el arte erótico japonés, por lo que se incluyen varias fotos en ese estilo: con Manzanero sometiendo a Zabaleta.
Hace ya un lustro que esta pareja ha construido una franquicia rentable artística y comercialmente siempre explotando al imagen sensual de ella y la sinceridad de él. Dice por ejemplo respecto al engaño de que fue objeto para que Zabaleta le diera un beso: "No se crea usted que es difícil engañarme. Tome en cuenta que el tamaño mío lo permite todo".
Zabaleta asegura que siempre que habla en clave de humor resulta incomprendida. Pero puede decir que con un amigo como Manzanero, ¿para qué quiere más?.