El Ejército inspeccionó el inmueble y no encontró nada raro.
Anónima.
La mañana de ayer en el C-4 se recibió una llamada en la que señalaban que en la delegación de la Procuraduría General de la República estallaría un explosivo; fue falsa alarma.
Durango. Personal de Protección Civil, policías locales y de la Agencia Federal de Investigación (AFI) evacuaron a más de 30 personas, junto con los detenidos, que se encontraban en el interior de las instalaciones de la delegación estatal de la Procuraduría General de la República (PGR), luego de que se recibiera una llamada que señalaba que en dicha dependencia habría de estallar un artefacto explosivo, sin embargo, después de que los efectivos del Ejército Mexicano realizaron una inspección minuciosa informaron que no había nada raro, que todo fue una falsa alarma.
Detalles. A las 10:49 de la mañana de ayer agentes de diferentes corporaciones de seguridad se dirigieron a toda velocidad a las instalaciones de la delegación de la PGR, pues en el Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C-4) se recibió una llamada anónima de que en la dependencia había una bomba y procedieron a evacuar al personal y a los detenidos.
Había poco más de 30 empleados y como tres detenidos en el interior de la delegación, mismos que fueron invitados a salir del inmueble para brindarles seguridad y facilitar la labor de la cuadrilla del Ejército Mexicano especializada en explosivos.
No sabe leer. Afuera de las instalaciones se encontraba Zacarías Francisco Cabrera Oliver, delegado de la PGR, y comentó que sólo sabía que en el C-4 habían informado que había una bomba y que habría de esperar el informe de los soldados que ya estaban inspeccionando el área.
Cuando fue cuestionado el funcionario sobre qué “lectura” percibía con esta amenaza de bomba contestó que ninguna, que no encontraba ningún tipo de lectura sobre este hecho.
Más tarde, el funcionario se hizo mucho del rogar para conceder una entrevista a los medios de comunicación ahí presentes e informar qué es lo que había dictaminado el Ejército tras la revisión del inmueble, por lo que los reporteros le pagaron con la misma moneda y se retiraron del lugar, pues ya no querían esperar más tiempo bajo el “calorcito” del astro rey.
Ya es la tercera broma de mal gusto
Durango. Después de que el año pasado por lo menos se registrara una decena de amenazas de bomba en diferentes edificios públicos, en el 2009 suman tres las advertencias sobre este tipo de explosivos, sin que se haya encontrado nada.
La primera se registró en las instalaciones de la Dirección General de Transportes del Estado cuando una llamada anónima se recibió en el C-4 para alertar sobre esta situación.
Al lugar arribaron elementos de Protección Civil y de corporaciones policiacas para evacuar a cerca de un centenar de personas que se encontraban trabajando o realizando algún trámite.
A final de cuentas los soldados informaron que no había nada de qué preocuparse tras haber realizado una inspección en el inmueble.
La segunda fue apenas el jueves pasado cuando también en el C-4 informaron que había una bomba en el Supremo Tribunal de Justicia, donde se llevaba a cabo una conferencia organizada por la PGR, estando presentes el Presidente del Tribunal, el Procurador del Estado y el Delegado de dicha dependencia federal.
En esa ocasión los agentes de seguridad evacuaron a más de 400 personas y también resultó que todo había sido una broma, aunque se dice que pudieran ser distractores o intimidaciones en contra de la autoridad.
