Un informe del alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México señaló que el crimen organizado amenaza cada día más a los defensores de las garantías individuales, mientras las autoridades locales no realizan acciones para defender a esas personas.
En su "Informe sobre la situación de las y los defensores de derechos humanos en México", la ONU indicó que dichos activistas se han convertido en blanco de amenazas o agresiones del crimen organizado, cuando su labor "obstaculiza" las actividades de la delincuencia.
El informe alertó que, sobre todo a niveles locales como policías municipales, los agentes suelen ser omisos en cuidar la integridad física de los defensores de derechos humanos.
Pero el reporte también señala denuncias de organizaciones no gubernamentales en el sentido de que autoridades locales "habrían solicitado al crimen organizado realizar el trabajo sucio para tratar de eludir cualquier responsabilidad".
El informe del alto comisionado indica además que la presencia de las fuerzas armadas en labores de seguridad pública ha implicado nuevos desafíos para los defensores de derechos humanos en México.
De hecho, señala que quienes defienden a presuntas víctimas de abusos de militares "han enfrentado obstáculos adicionales para desarrollar su labor".
Sin embargo, el reporte reconoce también la iniciativa de la Secretaría de la Defensa Nacional para fortalecer la comunicación con la sociedad y las organizaciones de derechos humanos mediante campañas de información y enlaces directos con activistas.