PEKÍN, CHINA.- Los restos de una de las murallas que protegieron a Xian, antigua capital imperial, se ven amenazados por una plaga de ácaros que devoran su estructura interna.
Los especialistas, tras un año de estudios de la muralla, con mil 400 años de antigüedad, han descubierto que los diminutos insectos, al alimentarse de las bacterias que viven en el interior de las piedras desde hace siglos, han destruido la estructura interior.
Los restos pertenecen a la Puerta de Hanguang, construida alrededor del Siglo VII, durante la dinastía Tang, cuando la ciudad era la capital del país y era conocida como Changan.
Li Yuhu, arqueólogo de la Universidad Pedagógica de Shaanxi y uno de los descubridores de la "enfermedad" que sufre la muralla, señaló que ya se roció la estructura con insecticida.
Los expertos confían en que los efectos del insecticida duren 14 años, mientras se prueban materiales aislantes para prevenir nuevas plagas.