Los militares revisaron la zona e informaron que no había nada de explosivos.
Reporte
La mañana de ayer fue evacuado el edificio de la Procuraduría, luego de que una llamada anónima señalara que en una oficina había un artefacto explosivo y que estallaría en pocos minutos.
Durango. Minutos antes del mediodía de ayer una llamada anónima alertó a todo el personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) en torno a que en una de las oficinas de la dependencia había un artefacto explosivo, por lo que de inmediato evacuaron todo el edificio para que personal de Protección Civil y efectivos del Ejército Mexicano realizaran una inspección en el inmueble para que finalmente se informara que no había ninguna bomba y se determinara que todo había sido una llamada de broma.
Agentes de diversas corporaciones de seguridad y procuración de justicia, incluyendo a efectivos del Ejército Mexicano, acudieron a la “Torre” de la PGJE, ubicada en la salida a la carretera a Torreón, casi frente al Cereso, para apoyar en la evacuación de los empleados y personas que se encontraban realizando algún trámite, además de auxiliar en la inspección del inmueble, ya que la mañana de ayer una persona se comunicó con el personal administrativo para informar que en una oficina habría de estallar una bomba.
Falsa alarma. Después de que la gente abandonó el edificio los efectivos, especialmente los del Ejército, revisaron minuciosamente todas las áreas por varios minutos para posteriormente avisar al procurador Daniel García Leal que no había nada extraño en el lugar.
El Procurador a su vez informó a los medios de comunicación que se evacuó a todo el personal como lo mandan las medidas generales de seguridad y para facilitar a los especialistas en la materia su trabajo de inspección.
Finalmente, comentó que ya había obtenido el reporte de parte del personal castrense y que al parecer todo se trató de una llamada en falso, pues no se encontró ningún artefacto que pusiera en riesgo a los ahí presentes.
Otra explosiva broma; ya van cinco
Durango. En lo que va del año ya se han presentado cinco amenazas de bomba en edificios públicos y todas han resultado falsas alarmas, siendo dos en las instalaciones de la Procuraduría estatal.
La primera se registró en las instalaciones de la Dirección General de Transportes del Estado cuando una llamada anónima se recibió en el C-4 para alertar sobre esta situación.
La segunda fue apenas el 19 de febrero, cuando también en el C-4 informaron que había una bomba en el Supremo Tribunal de Justicia. Posteriormente, el día 21 también bromearon con otra bomba en las instalaciones de la PGR.
La cuarta se suscitó en las instalaciones de la Dirección de Averiguaciones Previas (DAP) pertenecientes a la PGJE, el pasado 26 de febrero, cerrando con la de ayer en la “Torre” de la misma dependencia.
