Buscan una solución. Los policías municipales que fueron suspendidos por el Ayuntamiento exigen que se respeten sus derechos laborales.
Los policías municipales que se encuentran suspendidos desde hace varias semanas están organizando una caravana a la ciudad de Saltillo, dependiendo del resultado que tengan en las audiencias que están programadas para hoy.
NADIE LOS ATIENDE Fernando Rangel de León, abogado que está a cargo de la defensa legal de un grupo de aproximadamente 180 policías preventivos, dijo que el martes ningún funcionario municipal atendió a los agentes que realizaron una marcha desde el Tribunal de Justicia Municipal hasta la Presidencia, donde permanecieron en manifestación hasta pasadas las 3 de la tarde.
El abogado dijo que al alcalde no le interesa dialogar con los policías para solucionar este conflicto y anunció que los agentes siguen preparando todo para marchar en caravana a la ciudad de Saltillo, pero adelantó que van a esperar el resultado de las audiencias que están programadas para hoy, porque recalcó que los elementos están solicitando que se respeten sus derechos laborales.
AUDIENCIAS
Rangel de León comentó que las audiencias están programadas a las 8 de la mañana en el Tribunal de Justicia Municipal y dependiendo de los resultados de las primeras negociaciones se va a tomar la decisión de partir rumbo a Saltillo o de seguir negociando con el Ayuntamiento.
El abogado dijo que de los más de 300 elementos que fueron suspendidos hace varias semanas, más de 40 ya fueron dados de baja de manera oficial y otros simplemente dejaron de asistir a las concentraciones, de tal forma que en este momento son aproximadamente 180 los agentes que están exigiendo que se les reinstale o que se les pague la liquidación conforme a la Ley Federal del Trabajo.
El defensor comentó que todos estos agentes se van a concentrar hoy por la mañana en el Tribunal de Justicia Municipal para entrar a las audiencias que deben iniciar a las 8 en punto.
En cuanto se conozca la postura de las autoridades municipales, se tomará la decisión de seguir negociando con el Ayuntamiento o de iniciar la marcha a Saltillo.
Al trasladarse a la capital del Estado, los policías buscarán exponer su problema ante el gobernador, Humberto Moreira, y ante los diputados locales, para que el Congreso del Estado intervenga para encontrar una solución.