América logró una gran remontada después de ir perdiendo 2-0 ante Rayados y lograr el gol del triunfo en tiempo de compensación. (Jam Media)
Monterrey, Nl.- Salvador Cabañas parecía no creerlo. Sólo eso puede explicar lo discreto que fue su festejo, tras marcar el agónico gol que le permitió al América derrotar a los Rayados (2-3) y con ello mantenerse con vida, de cara a la última jornada del Clausura 2009.
Lo que no hace en su casa lo consigue afuera. Lo que más de medio equipo es incapaz de realizar, para Cabañas es habitual.
Una vez más el paraguayo le dio vida a unas Águilas que deambularon en la cancha del Tecnológico durante la primera mitad. Además, prácticamente aseguró el título de goleo individual, al llegar a 13.
Los locales no tardaron mucho tiempo en comprobar las debilidades de la zaga amarilla, pero la vanidad los mató, en especial a Humberto Suazo.
El Chupete perdió el duelo directo ante Cabañas. La de ayer no sólo fue la tarde de la esperanza amarilla, también la que el ariete americanista demostró que nadie en México marca diferencia como él.
Mientras el atacante chileno de los albiazules apenas acertó una de las cuatro opciones claras de gol que tuvo, Salvador cristalizó el par que se le presentó.
Y es que las Águilas no han dado más pena en los últimos años, gracias a su goleador.
El guaraní es el alma del equipo. Potente, hábil y certero, le dio una cátedra a Suazo de cómo debe definirse cuando se tiene el balón controlado, de cara a la portería.
El transitorio 2-2 (69') se dio apenas 120 segundos después de que el "Chupete" desaprovechó el grosero error de Juan Carlos Valenzuela en el medio campo.
Eso sí, las carencias americanistas continuaron. Sin orden, pero con el liderazgo de hombres como Pavel Pardo y Cabañas, los pupilos de Jesús Ramírez decidieron lanzarse en pos del triunfo... Y su Salvador se los dio muy cerca del final, cuando ya comenzaban a hacer cuentas sobre las combinaciones que necesitarían con el empate. Por eso, Cabañas no celebró, pero qué importa, si su equipo sigue con vida, la que se jugará ante su desesperado hermano necaxista.
Notimex PACHUCA, HGO.- Más líder que nunca, "Tuzos" de Pachuca no tuvo problema alguno para derrotar 5-1 a Jaguares de Chiapas, en partido correspondiente a la fecha 16 del Torneo Clausura 2009 del futbol mexicano.
Los goles del triunfo fueron obra del argentino naturalizado mexicano Gabriel Caballero, al minuto 33; el paraguayo Édgar Benítez en dos ocasiones (43 y 47), Ulises Mendívil (81) y el argentino Damián Álvarez (90). Adolfo Bautista marcó por los visitantes (75).
Con este resultado, "Tuzos" llegó a 33 unidades en el primer sitio del Grupo Uno y de la clasificación general, mientras Chiapas se quedó con 20 en el tercer sector y definirá su calificación en la última fecha. Es evidente la diferencia entre un equipo ya calificado a la liguilla y otro urgido por el triunfo. La presión es una carga que pocos conjuntos pueden llevar y Chiapas, combinado con el mejor futbol de Pachuca, demostró que le cuesta mucho hacerlo.
Jaguares no tenía otra opción más que ganar si quería llegar al cierre del torneo con posibilidades, sin duda su deseo era ese, no así los argumentos futbolísticos que mostraron ante unos Tuzos que se dieron el lujo de dejar en la banca a sus mejores hombres en la ofensiva.
Tras un inicio impetuoso de los visitantes, los pupilos de Enrique Meza poco a poco comenzaron a tomar la manija del encuentro y terminaron con el cero en la pizarra a través de Gabriel Caballero, quien de esta forma festejó su partido 500 en México.
Con una alta dosis de suerte, el mundialista en Corea-Japón 2002 logró batir a Édgar Hernández con un disparo de media distancia.