Detonantes. Los reos federales, principalmente los presos por narcotráfico, desestabilizan las cárceles estatales y ponen en jaque al sistema penitenciario.
Los motines y fugas que se han presentado en reclusorios de al menos 11 entidades fueron provocados por reos federales -la mayoría implicados con el narcotráfico- que imponen su propia Ley.
En los últimos ocho meses se han recrudecido las fugas, motines, ataques y riñas al interior de cárceles de Baja California, Chihuahua, Coahuila, Tabasco, Estado de México, Michoacán, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Nuevo León, Zacatecas y el DF.
Sólo en los primeros tres meses de 2009 se contabilizaron 22 fugas, 43 riñas y el ingreso de comandos armados.
El último incidente grave fue la liberación de 53 reos, 25 de ellos narcotraficantes, del penal de Cieneguillas, Zacatecas, el 16 de mayo.
"Se puede afirmar contundentemente, y mi servicio social lo hice en Lecumberri, que el sistema penitenciario actual está pasando por la más severa de las crisis en la historia de México. Las cárceles van a reventar", advirtió el experto José Luis Musi.
En el país existen 438 penales, de los cuales 330 son estatales, 92 municipales, 10 pertenecientes al Distrito Federal, y seis administrados por la SSP.
A la corrupción e ineficiencia de las autoridades penitenciarias, se suma la sobrepoblación.
Según la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), la red penitenciaria suma 172 mil 151 espacios, y actualmente hay una sobrepoblación de 51 mil 361 presos.
El DF es la entidad con mayor déficit de lugares. Sus 39 mil reos son el doble de la capacidad que tienen sus 10 cárceles.
Nayarit, Sonora, Jalisco y Morelos tienen una sobrepoblación que va del 70 a 92 por ciento.
Un factor detonante en los conflictos que viven los penales estatales, a decir de Musi, es la presencia de reos del orden federal, en su mayoría ligados al crimen organizado y tráfico de drogas.
Casi 51 mil reos del país están internos por delitos del orden federal, de los cuales sólo 4 mil 323 se encuentran presos en la red de seis penales a cargo de la SSP.
Un ejemplo es el penal estatal de Cieneguillas, Zacatecas, donde la mitad de sus 800 presos eran del fuero federal.
REOS DE LUJO
Otro ejemplo de las irregularidades en los penales ocurre en el DF, donde los plagiarios que están presos gozan de comodidades. De hecho, revelan custodios y otros internos, los secuestradores son los que eligen los mejores dormitorios de las cárceles.
Por ejemplo, en la Penitenciaría de Santa Martha Acatitla y el Reclusorio Norte, los reos pagan entre 30 mil y 35 mil pesos por estar en áreas con comodidades, aunque deberían estar en zonas restringidas.