México estudia medidas 'adicionales' y de 'reciprocidad' para responder a la imposición de visados, afirmó el subsecretario para América del Norte de la cancillería del país latinoamericano, Carlos Rico. (EFE)
El gobierno federal estudia medidas "adicionales" y de "reciprocidad" para responder a la imposición de visados que decretó el lunes pasado Canadá contra ciudadanos mexicanos, afirmó este jueves el subsecretario para América del Norte de la Cancillería, Carlos Rico.
"Vemos las cosas con un alto grado de preocupación por la forma en que los intereses de nuestros connacionales están siendo claramente afectados", indicó el funcionario en declaraciones a la emisora MVS Radio.
Canadá anunció el lunes pasado la imposición de visados para mexicanos y justificó la medida por el aumento desmedido de las peticiones de refugio de mexicanos, que en 2008 se dispararon a más de 9 mil 400, lo que constituyó el 25 por ciento del total de ese tipo de solicitudes que recibió ese país.
Además, el gobierno de la hoja de maple señaló que el 90 por ciento de esas peticiones mexicanas fueron rechazadas.
En ese sentido, Rico reiteró que el gobierno mexicano "no está de acuerdo" con la imposición de visados por lo que "habrá que tomar algún tipo de medidas adicionales.
"Podemos solicitar visas, por ejemplo, en pasaportes diplomáticos y oficiales. Sería una medida en la que claramente mostraríamos nuestro descontento", detalló.
Sin embargo, consideró un error imponer visados a los cerca de 1.3 millones de turistas de Canadá que visitan México cada año, debido a que ese país representa el segundo mercado para el turismo mexicano.
El subsecretario dijo que la cancillería solicitó a Canadá que amplíe el periodo de gracia de la imposición, de 48 horas anunciada también el lunes, ya que lo considera "completamente insuficiente".
Asimismo, el Congreso mexicano exhortó ayer miércoles al gobierno federal a que pida a Canadá una prórroga de 45 días para iniciar el trámite.
El proceso administrativo de emitir visados para los cerca de 260 mil mexicanos que visitan Canadá al año es "complejo" y los resultados se han visto estos días a las afueras de la representación diplomática canadiense en México, donde cientos de personas, muchas de las cuales pagaron paquetes turísticos y billetes de avión, tienen que hacer filas de hasta ocho horas para completar el trámite.
Las personas se quejan de la supuesta actitud grosera de los empleados de la Embajada de Canadá, la mayoría de los cuales habla sólo inglés, y algunas personas provenientes de otras ciudades mexicanas han tenido que acampar a la intemperie frente a la representación diplomática.
Para Rico es manifiesta una "aparente falta de preparación adecuada (de las autoridades canadienses) para esta decisión anunciada unilateralmente".
Según el gobierno Canadiense, México sabía de su decisión hace meses, aunque las autoridades del paía han respondido que se enteraron apenas el lunes.
A juicio de la cancillería de México, poner un visado "no resuelve el problema" de la ingente cantidad de solicitudes de refugio de mexicanos en Canadá.
Rico explicó que el procedimiento de adjudicación de los permisos de refugio en Canadá es "muy lento e ineficiente" y puede tardar hasta dos años, tiempo durante el cual el gobierno canadiense apoya económicamente a los solicitantes de refugio y les permite permanecer en Canadá.
Ello constituye "un incentivo" para que los mexicanos viajen a Canadá a buscar refugio, la mayoría de los casos argumentando discriminación sexual, violencia doméstica y violencia del crimen organizado.
Por su parte, la Confederación de Cámaras Industriales de México (Concamin) advirtió en un
comunicado que el visado "constituirá un obstáculo para los negocios que están en marcha entre empresarios de ambos países y para las relaciones comerciales".
