MÉXICO, DF.- Recibir autos viejos está probando ser en Alemania un potenciador de ventas de autos nuevos, tanto que empieza a ser considerado de forma seria por los fabricantes GM, Chrysler y Ford como una fórmula que les permitiría impulsar la colocación de sus unidades entre el público estadounidense.
¿Pero funcionaría? El programa europeo es el siguiente: los propietarios de vehículos viejos reciben un vale entre 3 mil y 5 mil dólares (fondeado con dinero público) si deciden llevar al desguace su auto y comprar con esa suma un auto nuevo que consuma menos combustible.
Ayer un cable de DPA aseguró que los primeros borradores de las leyes al respecto ya se presentaron al Congreso estadounidense y el presidente, Barack Obama y las automotrices de Detroit "están encantados". Pero no todos están tan contentos con el plan llamado "Cash for Clunkers" ("Dinero por las chatarras").
El escepticismo e incluso las primeras protestas empiezan a surgir entre los fabricantes extranjeros, así como entre los importadores de automóviles.
Pero hay un detalle que los políticos en EU no deben dejar de lado a la hora de evaluar instrumentar un modelo de ese tipo: el consumidor europeo no tiene el desgaste (ni la desconfianza) crediticia que sí tiene el comprador estadounidense.
Según estimaciones, el programa podría impulsar ventas de entre medio millón y 1.5 millones de autos. Esto llevaría las ventas a estar por encima de las 11 millones de unidades y no conformarse con el vaticinio generalizado de sólo 9.5 a 10 millones de autos nuevo para este 2009.
El mercado automotor norteamericano está en caída libre. El año pasado, las ventas se desplomaron de unos 16 millones a 13.2 millones de automóviles.
En México programas de este tipo se buscaron instrumentar desde hace 3 años, cuando las ventas de autos pequeños empezaron a caer con la apertura a los autos chatarra con más de 10 años de antigüedad.