Rumbo a la alcaldía. Se acerca la fecha en que se realizará la jornada electoral donde se elegirá al futuro presidente municipal de Francisco I. Madero.
Los años que se avecinan serán muy difíciles en lo económico y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) deberá seleccionar como candidato a la Presidencia Municipal una persona con sensibilidad social, pero también con capacidad y que le tenga verdadero amor a su tierra, pues la mayoría de los anteriores alcaldes ha dejado pasar su oportunidad y no cumplieron con las expectativas, declara el ex dirigente municipal de ese partido político, José Álvarez Echeribel.
ECONOMÍA DIFÍCIL
Adelanta que lo más difícil que enfrentará el nuevo presidente municipal, "sea quien sea", será la falta de recursos. "Tendrá que ser una persona con prudencia y con conocimientos suficientes para obtener recursos y tratar de mejorar la calidad de vida tanto de la ciudad como de los poblados rurales".
Destaca que en Madero hay problemas añejos, entre los que menciona el ambulantaje, el caos vial, "y sobre todo el respeto a la autoridad y también falta crear algunos reglamentos municipales que todavía no existen. Necesitamos no sólo un alcalde que le tenga amor a su pueblo, sino también un Cabildo responsable y que trabaje".
SIN PENA NI GLORIA
Muchos de los ex alcaldes, añade, dejaron escapar la gran oportunidad que tuvieron, que les dio su partido y la gente y no aprovecharon para impulsar el desarrollo de Madero.
Resalta que el actual gobernador se ha mostrado generoso con la gente y el nuevo alcalde deberá aprovechar la oportunidad para realizar las obras que se necesitan en Madero y atraer fuentes de empleo, que tanta falta hacen. "Ojalá que el próximo presidente municipal sea diferente, aunque sabemos de antemano que será complicado".
Como se informó en su oportunidad, hoy se cumple un mes que la Fiscalía General del Estado, en coordinación con el Ejército Mexicano y la Operativa del Estado, realizaron un operativo contra los agentes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), que terminó con la detención y consignación de nueve personas, entre ellas el director de la corporación, Gabriel Mascorro Torres.
Desde entonces, el edificio de la DSPM quedó cerrado y no hay vigilancia por parte de esa corporación, ni de agentes de Vialidad, lo cual refleja un desorden en el Municipio.
