Aunque la marcha de la economía de Estados Unidos se ha estabilizado, su recuperación será larga e incierta, dijo hoy Christina Romer, la principal asesora económica del presidente estadunidense Barack Obama.
No obstante, Romer anticipó que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) cerrará con cifras positivas a finales de este año, revertiendo la tendencia registrada en el primer trimestre, cuando cayó 1.0 por ciento.
Explicó que la percepción es apoyada por la mejora sustancial mostrada por indicadores como solicitudes de ayuda por desempleo, permisos de construcción y la confianza de los consumidores.
'Sin embargo, como sucede siempre, especialmente en el punto de quiebre, existe sustancial incertidumbre sobre esta proyección', dijo la presidenta del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca.
Ante el Club Económico de Washington, Romer señaló que la incertidumbre tiene que ver con la fortaleza de la recuperación, la cual estará supeditada también a la recuperación de los socios comerciales de Estados Unidos.
La funcionaria subrayó que la estabilización mostrada por la economía es consecuencia de la Ley de Recuperación y Reinversión Americana, dotada con 787 mil millones de dólares aprobada este año por el Congreso.
Indicó que de manera adicional la marcha sostenida del desempleo será un factor que impactará de forma negativa la marcha de la recuperación, aun cuando ésta se ha venido desacelerando.
'Es importante tomar en cuenta que el crecimiento del empleo rezagará el crecimiento real del PIB', advirtió.
Romer anticipó que el reporte sobre la situación del empleo en julio, previsto para este viernes, mostrará 'que la economía continuará perdiendo cientos de miles de empleos'.
