Antonio Safa Jr., juvenil exponente de golf en el Campestre Torreón, busca proyectarse al extranjero en busca de una mayor capacidad de juego. A sus 18 años, afirma estar listo para afrontar nuevos retos dentro del golf. (Fotografía de Jesús Galindo)
Joel Flores Maltos
Considerado el mejor golfista de la actualidad en la Comarca Lagunera, Antonio Safa júnior se dice listo para afrontar nuevos retos que lo impulsen en su carrera ascendente a los primeros planos del golf, deporte que practica desde hace casi seis años y que en poco tiempo le ha redituado importantes dividendos y satisfacciones.
Con una edad que se vuelve algo complicada para jugar golf de buen nivel en México, este talento busca la oportunidad de emigrar a los Estados Unidos, donde pretende obtener una beca de estudios a nivel universitario, que le permita estudiar y jugar golf a la vez, en un nivel atractivo que le permita crecer técnicamente, con la intención de tener aspiraciones mayores.
"En México, a los 18 años hay poco que hacer en el golf, se hace necesario convertirse en profesional y hacer una buena inversión para jugar y así aspirar a ser parte de una bolsa, lo cual resulta muy difícil por la actual situación económica''.
Antonio Safa afirma que en Estados Unidos está el mejor golf del mundo y es precisamente ahí donde todo jugador desea estar, a fin de aprender, entrenar y desarrollar sus cualidades, además de jugar contra los mejores para medir su real potencial dentro de este deporte.
En Estados Unidos las universidades se clasifican en Primera y Segunda División, grado que depende de su capacidad y el potencial económico que poseen para becar elementos.
"Considero tener el nivel para aspirar a una institución de Primera División y justo en diciembre estaré en la Universidad AyM, donde jugaré un torneo y aprovecharé para entrevistarme con el coach de la misma, quiero ver las posibilidades que tengo de estudiar ahí la carrera de Comercio Exterior''.
Destacó el golfista que mientras se estudia en una universidad estadounidense, existen facilidades y apoyos para compaginar estudio y deporte, además de que al término de la carrera se puede incursionar ya en el golf profesional, debido a que se tiene un gran soporte de capacidad técnica y fogueo, producto de jugar prácticamente cada fin de semana.
"Quiero darme la oportunidad durante la carrera, de probarme que puedo tener un futuro en el golf y que estoy en condiciones de hacer una carrera por ese lado, independientemente de mis estudios''.
DE BUENA CAMADA
Sus inicios se remontan al Club Montebello, donde jugó muy poco tiempo, para después emigrar al Campestre Torreón, donde entrenó bajo la dirección de Ale Nieto, para después ser alumno de Paul Espinoza y posteriormente con Mario y Pablo Jaramillo, todos ellos de excelentes cualidades como instructores y entrenadores.
"Creo que llegué tarde al golf, a los 13 años ya había perdido la oportunidad de desarrollar a temprana hora mis técnicas de juego y de tener un importante fogueo, como ocurre actualmente con pequeños que se inician a los cuatro años y llevan un proceso de formación bien programado. De haber empezado como ellos, es seguro que yo tendría ya una beca que me facilitara el camino''.
Recordó que a los 13 años su abuelo Antonio Safa le regaló un equipo de golf y por ello finalmente se animó a jugar un deporte que hasta ese entonces no le atraía, pero que no le era ajeno, ya que su abuelo y tíos sí lo practicaban. "Mis amigos ya jugaban golf y eso me lo hizo más atractivo. A partir de ahí, junto con Rodolfo Soto, "Lucas'' Ruiz, Guillermo Saldaña, Saad Milán y Gerardo Castrillón, formó un grupo que se entregó al golf y que al paso del tiempo se ha consolidado y aunque cada uno poco a poco toma su camino, actualmente todos están en un buen nivel de juego.
"Mucho le debemos a Zaid Giacomán, presidente del Comité de Golf Infantil y Juvenil, quien se ha preocupado realmente por darnos la oportunidad de foguearnos en torneos de categoría, de ahí que cada vez más, las nuevas camadas estén mejor preparadas y los logros sean mejores''. Además de sus entrenadores y sus compañeros, dijo tener todo el apoyo y oportunidad de aprender día a día con su abuelo José Antonio Safa Barraza y su tío José Antonio Safa Serrato, quienes han sido fundamentales en su proceso de formación como golfista.
EL ASPECTO MENTAL, FRENO DE LOS MEXICANOS
Quien ha estado varias veces en los campos de golf de Estados Unidos asegura que los mexicanos suelen desarrollar una excelente técnica de juego y que en muchas ocasiones se compite a la par de los norteamericanos, incluso, algunas veces mejor que ellos.
"Al mexicano le falta desarrollar el aspecto mental, se tiene nivel y eso me queda muy claro, pero se carece de estructura de práctica y es en lo que se debe trabajar.
"El aspecto mental en el golf es clave, se requiere estar completamente concentrado en cada movimiento y jugada; hasta ahora, cada elemento lo trabaja según su entender, con el apoyo de los entrenadores o estudiando en libros que ayudan a desarrollar esa mentalidad triunfadora.
"Un golfista profesional en Estados Unidos puede ganar en un torneo hasta 780 mil dólares, mientras que un profesional mexicano gana en un buen torneo local entre 80 y 90 mil pesos. Ambos jugadores están bien dotados técnicamente y pueden pelear de tú a tú un certamen, pero el aspecto mental del mexicano suele inclinar la balanza en su contra, su mentalidad es muy pobre''.
Consideró que jugar golf en México, en definitiva es caro, primero porque ir a un campo de golf cuesta alrededor de 800 pesos, a menos que se tenga una membresía de socio.
En Estados Unidos se cuenta con campos públicos suficientes, donde una sesión puede costar el equivalente de entre 150 y 200 pesos. "Aquí en La Laguna se tienen bastantes campos, cuatro en total, pero todos son privados y por lo tanto muy reducido el grupo de usuarios''.
