El Gobierno de Coahuila anunció apoyos por un millón y medio de dólares a la planta de General Motors en Ramos Arizpe para que evite, en la medida de lo posible, despidos por la crisis financiera por la que atraviesa la industria automotriz.
El gobernador Humberto Moreira dijo que la empresa es un soporte del sector productivo en el estado, que es amenazado por la recesión económica, por lo que pidió que el Gobierno Federal ofrezca un respaldo similar.
General Motors anunció el miércoles que despedirá a 600 empleados de su planta de Ramos Arizpe ante la baja demanda. La empresa ya aplicaba paros técnicos desde el inicio del año.
La empresa anunció que se reanudaron actividades en la línea que produce el modelo Chevy, tras cuatro semanas de paro. Sin embargo, la línea de carrocerías, seguirá en paro hasta mediados de mes. Chrysler, que tiene una planta de motores en Saltillo, también ha realizado paros técnicos, pero no ha anunciado despidos.
Moreira pidió que los apoyos federales incluyan la eliminación del Impuesto Sobre Automóviles Nuevos y que la compra de vehículos sea deducible de impuestos, excepto los de lujo.
