El sector privado apoyó la reforma política propuesta este martes por el presidente Felipe Calderón.
El titular del Ejecutivo planteó la reelección de legisladores, alcaldes y jefes delegacionales, reducir el número de diputados y senadores, además de una segunda vuelta electoral, entre otras iniciativas.
“Esta reforma incentiva la efectividad, premia los buenos resultados y facilita la construcción de los acuerdos necesarios para entrar de lleno al proceso de modernización y desarrollo ... que requiere nuestro país”, señala el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) a través de un comunicado.
Salomón Presburguer, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), destacó que la reelección de diputados favorece la rendición de cuentas de los funcionarios públicos.
“Sí queremos menos diputados que trabajen más y que nos cuesten menos”, afirmó el titular de la Concamin en conferencia de prensa.
Manifestó que lo óptimo es contar con 250 diputados en la Cámara Baja.
Para el CCE, la propuesta de Calderón es una reforma “profunda y necesaria” que fortalece la participación social.
En el comunicado, el organismo empresarial hace un llamado a los legisladores para construir un esquema democrático “en el que se acaten las decisiones de las mayorías, se respeten los derechos de las minorías y se salvaguarde el régimen de libertades”. De aprobar la reforma propuesta por Calderón, los partidos políticos llegarán en mejor posición a las elecciones presidenciales en 2012, destaca el CCE.
Presburger consideró positivo que la propuesta del presidente Calderón se haga al final de este año para retomarla al iniciar el próximo periodo de sesiones del Congreso. Además, apuntó que no debe condicionarse la reforma política a las demás reformas impulsadas por el sector privado, como la fiscal y la laboral.
En tanto, Presburger tomó “con reserva” la reducción en la calificación sobre la deuda soberana de México que emitió hoy la calificadora Standard & Poor's (S&P).
La reducción en la calificación obedeció a la presión sobre las finanzas públicas que generará la reforma fiscal para 2010, que no ampliará la base tributaria ni liberará presiones sobre la escasez en los ingresos públicos.
“Ellos califican la capacidad de pago del gobierno para hacer frente a sus compromisos de deuda, pero no califican el nivel de empleo ni el bienestar de la población”, explicó Presburger. Sin embargo, acotó que la calificación de S&P es una llamada de atención para que México transite hacia la aprobación de las reformas estructurales que generen mayor crecimiento económico.
Este no será el único reto de nuestro país para 2010, precisó el presidente de la Concamin.
Dijo que Agustín Carstens, ratificado ayer por el Senado como gobernador del Banco de México, tendrá que reducir la tasa de interés sin generar inflación.
El incremento de precios está entre las principales preocupaciones de Presburger. Previó que la inflación se ubicará entre 5 y 6% para el próximo año.
Por lo que consideró que presionar el incremento del salario mínimo es un mayor incentivo para la inflación. Además, un incremento en los sueldos afectaría a las empresas, pues con la escasez de liquidez no podrían contratar más personal. El titular de Concamin estimó, además, presiones inflacionarias a nivel internacional para 2010.
Anticipó que negoció con la Secretaría de Economía (SE) la protección de fracciones arancelarias ante la reducción unilateral del gobierno de México sobre impuestos a la importación.
Ante la vacante en la titularidad de la subsecretaría para la Pequeña y Mediana Empresa de la dependencia, Presburger respaldó para ocupar el cargo a Miguel Marón, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra).
