El líder nacional del PAN dio a conocer que su partido se concentrará en tres rubros prioritarios durante el actual periodo de sesiones: la construcción de un paquete presupuestal 2010 y una reforma al sistema hacendario, en el marco de la austeridad. (Notimex)
México, D.F.- El dirigente del PAN, César Nava, dijo que frente al hueco que enfrenta el país de 300 mil millones de pesos, su partido apoyaría la contratación de una deuda moderada de corto plazo para ser cubierta preferentemente en este sexenio. El presidente del Partido Acción Nacional (PAN) señaló que la adquisición de esa deuda se efectuaría sin que implique un gravamen lesivo para las finanzas públicas del país.
"Se trata de una medida dolorosa, sí, pero necesaria", abundó en conferencia de prensa donde dejó claro que es momento de "pisar el acelerador" y no pensar en 2012, porque lo peor que podría pasar al país en los próximos tres años "es concentrarnos en disputas personales o de poder"
Consideró que si los tres años de este gobierno fueron los de las reformas posibles, los próximos tres deberán ser de las reformas necesarias, deseables.
"Estamos conscientes de que un hueco de 300 mil millones de pesos exige esfuerzos diversos, y la contratación de una deuda moderada de corto plazo que permitiera ser cubierta en el curso de los siguientes años, preferentemente antes de que termine este sexenio sería, de aprobarse, apoyada por Acción Nacional", dijo.
A pregunta expresa destacó que el futuro exige un esfuerzo extraordinario, porque aun cuando ha habido avances legislativos y reformas posibles, "son claramente insuficientes para construir el futuro que queremos".
Antes de pensar en pedir más sacrificios para las familias mexicanas se debe hallar la forma de que sean las autoridades las que se "aprieten el cinturón", mediante un programa de austeridad efectivo; "somos los primeros obligados a trabajar en austeridad", subrayó.
El reto es evitar que estos tres años se conviertan en el escenario de disputas partidistas o personales, enfatizó el dirigente panista.
"Lo peor que podría pasar al país es que los partidos y los dirigentes se concentraran en la discusión y la disputa por el poder. No ha llegado 2012, no es momento de pensar todavía en la elección presidencial", sino de construir el país del futuro, hay tres años por delante y el PAN hará su parte para ello, sostuvo.
Acompañado por el secretario general del partido, el senador José González Morfín, Nava aseguró que Acción Nacional apuesta a un escenario de cambios profundos y rechaza el escenario inercial, sería claramente insuficiente para construir lo que el país necesita en los próximos tres años".
Expuso que hay dos maneras de abordar el presupuesto 2010 y la economía del país. Uno, la inercial, la mediocre, que consistiría sólo en concentrarnos en hallar la manera de cubrir los huecos, los faltantes de los recursos públicos con motivo de la crisis.
Y, dos, la ambiciosa, la que requiere un esfuerzo adicional y cambios de fondo, sería la respuesta a la pregunta de cómo hacer crecer nuestra economía y en eso "estaremos apostados".
Nava Vázquez aclaró que su partido cree y apuesta por una agenda de futuro, modernidad, la de los cambios de fondo y de los cambios necesarios, "y no solamente la de los cambios posibles que son claramente insuficientes para el país".
Al respaldar las transformaciones que encabeza la administración del presidente Felipe Calderón, el diputado expresó que ante las circunstancias que vive el país no es posible conformarse con un escenario inercial, sino buscar las transformaciones de fondo.
El líder nacional del PAN dio a conocer que su partido se concentrará en tres rubros prioritarios durante el actual periodo de sesiones: la construcción de un paquete presupuestal 2010 y una reforma al sistema hacendario, en el marco de la austeridad.
Además en apoyar una segunda generación de reformas en materia energética, particularmente petrolera y, tres, una reforma política que recoja las inquietudes y anhelos de la población, particularmente del pasado proceso electoral.
Ello implicará reducir de 500 a 400 el número de diputados y de 128 a 96 los senadores, además una disminución del financiamiento público a los partidos políticos y los costos de campaña, y establecer la reelección de legisladores como un mecanismo de la ciudadanía para premiar o castigar a los buenos y a los malos.
