Más proyección. Con esta nueva ley los filmes mexicanos, como Rudo y Cursi, durarán más tiempo en cartelera. ARCHIVO
Lo que era el cine Futurama, por el rumbo de la Basílica, así como algunas de la UNAM, formarán parte de la red de salas que proyectarán títulos nacionales a un costo inferior a los complejos tradicionales.
Eso dice Elena Cepeda, titular de la Secretaría de Cultura del Distrito Federal, luego de que el martes se diera a conocer en el Diario Oficial la Ley de Fomento al Cine Mexicano del Distrito Federal.
"Creo que abriremos unas seis o siete salas este mismo año. (Las películas) van a durar más tiempo, además de que se va a hacer un taller de posproducción digital, en fin, va a haber una serie de apoyos".
"(El costo del boleto) Sería las mitad de lo que más o menos cuesta un boleto de cine comercial", detalló la funcionaria.
Con la Ley, las cintas mexicanas estarían unas 10 semanas en salas especializadas.
Actualmente, mediante un acuerdo entre productores y exhibidores, una cinta mexicana tiene garantizadas dos semanas de proyección. Dependiendo de la respuesta del público, la segunda semana pueden ponerla compartiendo sala con otro título.
La Ley también contempla la puesta en marcha de un festival de cine mexicano anual.
"Pero el primero sería hasta 2010", dijo Cepeda, "este año es de mucho trabajo y en el que entra ya iniciaremos eso".
Mejor trato en rodajes
Paralelamente a la Ley de Fomento, se publicó la de Filmaciones en la que se establecen mejores caminos para rodar en la capital mexicana.
Esto implica una ventanilla única para trámites y no como ocurría en el pasado, cuando cada delegación ponía sus condiciones.
De acuerdo con Terry Fernández (Capadocia) una de las impulsoras de la Ley), varias producciones preferían trasladarse a otras ciudades o países.
La funcionaria Elena Cepeda, dijo: "Hay un gran interés para que esta ciudad se convierta pronto en un gran set cinematográfico".
Además, el cine mexicano producido en territorio del Distrito Federal, será considerado como patrimonio cultural, dentro de la categoría de bienes de valor histórico, con capacidad para integrarse a la sociedad y como fuente de investigación e interés colectivo de los habitantes de toda la entidad.