El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció hoy una línea de crédito condicional para apoyar al sector rural de México, con un primer desembolso de 750 millones de dólares.
El préstamo, la primera operación de una línea de crédito condicional de dos mil 500 millones de dólares, apoyará la operación del Programa de Apoyos Directos al Campo (PROCAMPO) y será seguido de dos préstamos adicionales en los próximos años.
El BID señaló que uno de los componentes del primer préstamo es invertir en el mejoramiento de PROCAMPO, un programa del gobierno a productores mexicanos, haciendo más eficiente su operación mediante la actualización del padrón de beneficiarios.
Asimismo se buscará ampliar hasta 85 por ciento la utilización del sistema financiero para realizar las transferencias y mejorar sus sistemas operativos.
'Estas actividades mejorarán la transparencia del programa, aumentarán la vinculación de los beneficiarios con el sistema financiero, reducirán los costos operativos y el tiempo requerido por transacción', señaló el BID.
Añadió que el financiamiento pone énfasis en la evaluación del impacto de PROCAMPO, estableciendo un sistema de recolección, procesamiento y análisis de datos de su impacto sobre el ingreso familiar y sus variantes según las regiones del país.
Las operaciones posteriores de la línea de crédito tendrán como objetivo financiar las transferencias directas en años futuros, y los ajustes adicionales al PROCAMPO que surjan de la evaluación del primer tramo', añadió la institución.
El BID hizo notar que el gobierno mexicano decidió este año extender la vigencia del PROCAMPO como instrumento de apoyo al sector, en razón de su cobertura, eficiencia, equidad y capacidad para hacer transferencia de ingresos con mínimas distorsiones.
El gobierno mexicano decidió además adecuar PROCAMPO, creado en 1994, aumentando los montos pagados por hectárea a agricultores con menos de cinco hectáreas e introduciendo un límite de 100 mil pesos por ciclo productivo en los pagos a los beneficiarios, apuntó.
El préstamo tiene un plazo de 25 años, con un período de gracia de cinco años, y una tasa de interés ajustable basada en el tipo de interés interbancario del mercado de Londres (Libor).
