Detrás de la oleada especulativa que colocó la semana pasada la paridad peso-dólar en la frontera sicológica de los 15 pesos, destruyendo de pasadita la estrategia de equilibrio del Banco de México (Banxico) vía subastas, está la convicción de que lo peor está por venir
Dicho con todas las letras, los especuladores le apuestan a un golpe devaluatorio aún mayor, en la certeza de que los movimientos hasta hoy obedecen a circunstancias "naturales".
Falta, pues, descontar la debacle económica del país.
De entrada, se habla de que el peso simple y llanamente descontó la sobrevaluación que arrastraba desde años atrás, en un escenario en que pese al libre cambio no había empate entre el aumento de la inflación y la cotización.
Si en el periodo de enero del 2000 a agosto del 2008 el crecimiento promedio de precios había sido de 51 por ciento, la depreciación sólo había alcanzado 6.6, en un horizonte en que la moneda osciló en una banda de entre 9.48 y 10.1 por dólar.
Se diría, pues, que a partir de septiembre se inició un sprint que al final del año había acortado la distancia en 31 por ciento, al saltar la cotización a entre 10.64 y 13.46 pesos.
Más aún, el golpe llegó al 43 por ciento, considerando la cotización del cinco de febrero pasado.
El empate, pues, estaba a la vista, por más que para el común de los analistas el ajuste devaluatorio era simple efecto de la situación.
Naturalmente, en el camino, dada la virulencia de la crisis cuya apertura se ubicó en el sector inmobiliario de Estados Unidos, el país inició un proceso de dolarización, es decir los apostadores optaron por cubrirse con la divisa de Estados Unidos, lo que provocó que se acelerara el proceso depreciativo pendiente.
Ahora que durante los últimos ocho años la inflación superó al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), es decir subió el promedio de crecimiento de precios sin un incremento sustancial en la economía, y sin mayores cambios en la paridad y las tasas de interés, lo que resultaba endeble en el largo plazo.
Se diría, pues, que nuestro país estaba utilizando el índice de inflación como ancla del sistema, mientras el resto de las variables permanecían estancadas.
Desde otro ángulo, los especuladores hablan de un fenómeno generalizado en prácticamente todo el planeta, sin discriminar entre países emergentes y desarrollados o economías fuertes y débiles.
Vamos, México no es la única nación en que se ha depreciado su moneda frente al dólar.
Brasil, por ejemplo, sufrió un declive de su peso, es decir el real, de 43.1 por ciento entre el primero de septiembre de 2008 y el 14 de enero pasado, frente al 36.4 del peso mexicano.
En el caso de Turquía, la lira saltó del mismo lapso 36.7, en tanto la corona de Islandia hizo lo propio en 52.
Más abajo de nuestro país están Australia, cuyo dólar se depreció 28.2; Gran Bretaña, con una libra que cayó 13.4; Chile, cuyo peso bajó 26.9; Canadá, cuyo dólar se redujo 16.3, y Colombia, con 15.5.
En nivel más reducido, cayeron el euro de la Unión Europea en 11 por ciento; la rupia de la India en 10.5; el franco suizo 9.4, y el yuan chino en 0.1.
Se diría que el mercado buscó matizar la exportación de la recesión de Estados Unidos.
La apuesta, pues, habla de que una vez asentadas las aguas, la presión apuntará ahora sí al peso como objetivo.
Lo dramático del asunto es que bajo el nuevo mecanismo ideado por el Banco de México (Banxico) ya no hay transparencia ni en quién compra ni a qué precio, lo que coloca una interrogación aún más gruesa de cara al futuro.
¿Se están jugando las empresas su sobrevivencia a la especulación cambiaria? ¿Están cubriendo sólo expectativas de cara a la amortización de deudas de corto plazo? ¿Están cambiando desesperadamente dólares los bancos para enviarlos a sus matrices?
Por lo pronto, la locura está apenas arrancando motores.
BALANCE GENERAL
En lo que constituye una impresionante marca frente a la tradicional lentitud de la justicia a la mexicana, hete aquí que en sólo 10 días el Agente del Ministerio Público Federal que recibió una denuncia del ex funcionario de Coca Cola Export Corporation, sucursal México, Ángel Alvarado Agüero, decidió no ejercer la acción penal reclamada.
Como le comentábamos la semana pasada, la querella apuntaba a un supuesto fraude cometido por la empresa filial de Coca Cola Export, al desconocer un liga laboral directa con el querellante, a quien se contrató vía una empresa outsourcing creada por la propia firma.
Nos referimos a Servicios Integrados de Administración y Alta Gerencia, cuyo control lo mantienen The Inmex Corporation y Atlanta Industries, además de un fideicomiso.
El caso es que la primera se estableció en Florida, manteniendo el 100 por ciento de su capital The Coca Cola Export Corporation, en tanto la segunda se constituyó en las islas Cayman, bajo el mismo esquema, es decir el capital total es de la compañía señalada.
Los abogados del quejoso apelarán la resolución.
¿AGORERO DEL INFORTUNIO?
Lo cierto, frente a la andanada de críticas que desde el ámbito oficial se le enderezaron al magnate Carlos Slim Helú por su supuesto catastrofismo, es que éste pocas veces se ha equivocado en sus predicciones.
De hecho, en base a ellas se plantean, a partir de la última semana de enero, las expectativas de negocio de su conglomerado.
Durante años el empresario sacaba de la bolsa del saco un destartalada libretita en la que hacía sus anotaciones y luego las descifraba.
Los papelitos los recogía como deshilachadas barajas.
Como usted sabe, el secreto de la fortuna del rico más rico de México se ubica en la fórmula de comprar empresas ruinosas en tiempos de crisis, para luego darles la vuelta.
SÍ HAY DELITO FINANCIERO
A contrapelo de la información oficial, lo cierto es que tras la petición de extradición del líder minero Napoleón Gómez Urrutia al gobierno de Canadá, sí están anotados delitos financieros que lindan con lavado de dinero.
El expediente tardó varios meses en armarse, por más que su base fue la declaración del ex chofer del dirigente minero, preso desde hace varios años, quien realizó una oleada de transferencias de una sucursal de Bancomer ubicada en la glorieta de Etiopía, que mantenía el dinero transferido de un fideicomiso del Scotiabank, hacia diversas cuentas.
De hecho, se pagaban por adelantado disposiciones de tarjetas de crédito American Express, a nombre de los hijos de Gómez Urrutia.
PAROS A GRANEL
En lo que constituye un hito en la relación entre las firmas armadoras de automóviles y sus trabajadores, el sindicato independiente de Volskwagen aceptó la exigencia de descansar a 500 obreros durante 10 días, en un escenario de rotación que alcanzará a la totalidad de la nómina de nueve mil 500.
La paga será el equivalente a la mitad de lo normal.
La moneda de cambio es la promesa de no despedir a 490 trabajadores.
A estos correos puede enviar comentarios, el autor es Periodista, al mismo, tiempo profesional de la economía.
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